Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016

"Haces que mi cuerpo arda en llamas"

14.

Sujeto mi cabeza y con su pulgar comenzó a quitar las pequeñas gotas de sangre de mi rostro. Cerré los ojos mientras las lagrimas se deslizaban por mi mejilla y sentí su dedo pasar por mis labios lentamente y detenerse en ellos para acariciarlos.

— Jamás dejaría que algo te sucediese — Susurró — La policia no tarda en llegar, deberíamos irnos...

— ¿Te van a arrestar?

— No. Vamos — Tomó de mi mano para cruzar a través de los cuerpos que yacían en el suelo cubiertos de sangre y me hizo subir su auto.

Lo vi atravesar el capó de su auto y subir a su asiento para comenzar a conducir a través de las oscuras calles. Noté como algunos muchachos corrían dentro de sus casas al observar el Volvo.

¿Quién era realmente Justin Bieber? ¿Una bestia de la quien no podría escapar jamás? ¿O un inofensivo chico con buenos contactos en lugares como estos?

— Quiero que duermas conmigo esta noche — Dijo de repente.

— No. Debemos ir a la policia — Me apresuré en responder — Querrán explicaciones y a tu padre no le gustará saber que mataste a su amigo.

— Mi padre no tiene amigos, solo socios — Observé sus nudillos blancos por apretar el volante — Lo que acaba de pasar...

— Creí que lo mejor sería enfrentarlos — Murmuré.

— Es que eres una jodida niña — Gritó furioso — ¿Qué hubiese ocurrido si no estaba allí? ¡Sólo debías caminar e ir a tu maldita casa!

No pude evitar llorar como la niña que era y quién me creía. No existían las palabras exactas para contradecirlo porque en cada una de ellas, tenía razón. Había tenido tanta esperanza en mi misma que olvidé por completo a lo que realmente me enfrentaba con dos hombres de aproximadamente dos metros y quienes tenían aspecto de vagar en las calles cada noche como estas.

— No pretendo ser grosero pero mierda, estoy furioso de solo pensar en lo que pudieron haberte hecho — Se volvió a mirarme unos segundos — No llores cariño.

Tape mi rostro para impedirle que me viese de tal manera, con mis mejillas enrojecidas, mis labios hinchados y mis ojos aguados en lágrimas que salían sin cesar desde lo más profundo de mi alma.

— L-lo siento — Dije con la respiración entrecortada.

Aún no podía pensar con claridad en la situación que me encontraba. Pidiéndole perdón a quien me acababa de salvar la vida y de quien yo había planeado arruinar la suya.

No había tenido propósito de pedirle perdón a las personas en años y por primera vez me encontraba siendo una niña nuevamente indefensa ante todos, vulnerable a la mirada de este hombre y asustada del mundo.

— ¿C-cómo me encontraste? — Murmuré mientras limpiaba lentamente mis lágrimas con las mangas de mi camisa.

— Larga historia.

— Tengo toda está noche — Pestañee rápidamente para poder observarlo mejor. Su auto se detuvo ante el semáforo y él estaba mirándome fijamente

— ¿Vamos a pasar la noche juntos? — La mueca que tenía se torno en una sonrisa dulce.

— Si lo prefieres...

— El placer es absolutamente todo mío, una vez más al parecer — Tomó mi mano para llevarla a sus labios y besarla.

— Un poco mío también — Solté una risita.