Vendetta {Justin Bieber + Español} #PGP2016

"Abrazame un rato"

15.

Ya había pasado una semana y seguía soñado con aquella noche como si la viviese nuevamente. Su respiración en mi oído y sus manos alrededor de mi cuerpo apegándonos.

Nada había sucedido. Las caricias fueron suficientes para él y me obligó a dormir luego de un corto beso de  «buenas noches» aunque la recordaba como una de las peores de mi vida.

No entendía absolutamente nada.

Recordaba con exactitud las palabras de mi madre al descubrir las marcas en mi cuerpo.

«Eres una puta»

Me estremecí de solo volver a escucharlo.

Había cometido una equivocación al contarle lo sucedido. Seguía el camino de mi corazón y me había obligado a mi misma a decir la verdad pero ella exageró al pensar que realmente fue violada y estaba ocultándoselo.

Me llevó a un doctor para que comprobase de dicho delirio y al momento de verme desnuda aún con la leve sombra de aquellas marcas, comprobó que seguía virgen.
Tomó con tanta violencia mi mano, arrastrándome hasta llegar a casa y dejar una sonora y dolorosa cachetada sobre mi mejilla.

«Deberías de marcharte con tu padre»

No me sentía en lo más mínimo obligada a huir a los brazos de él. O más bien a pedir asilo a su casa pero tampoco había permitido que saliese de su casa. ¿Qué era lo que realmente quería?.

Pasaba mis días rezando e suplicándole a Dios que esto parase de una vez. Rogaba en que la mirada de mi madre se transformase en la misma que alguna vez me consoló.

Esto, solo podía estar sucedido a consecuencia de un solo hombre, Justin Bieber.

Quién mi madre desconocía y no importase cuantas veces habría golpeado mi rostro, ni que tan fuerte punzaba mis muñecas o mis hombros, su nombre no había salido de mis labios.

Tal vez merecía que lo escupiese con furia hacia la gran boca del lobo, que era la de mi madre. Pero era yo quién había permitido aquel atrevimiento que solo unos días antes había creído atrevido y hasta dulce pero hoy se convertía en las marcas de las pesadillas que un monstruo había dejado.

— Virgen Maria — Rebeca se posiciona frente a mí — Lamento mucho que no te hayan tirado a ese cesto de basura.

Mi boca cae hasta el suelo y luego de escuchar su sonora y exagerada carcajada, comprendo de donde ha sacado la información: él le había contado absolutamente todo.

— Y por cierto, ¿mojaste las bragas viendo a Justin con un arma? — Hizo un mohín — Cuando puedas, puedes devolverme las bragas. Oh olvidalo, deben de tener bacterias.

Meneó sus caderas frente a mi rostro perplejo del saber que ella poseía de una información que podría destruir mi vida en tan solo segundos.

¿Qué ocurría si eso llegaba a oídos de mi madre?

Ya era lo demasiado y suficiente malo llegar a casa para cenar sola y no conversar con mi madre acerca de cosas... ¿Pero de que cosas podría hacerlo?. Nada interesante estaba sucediendo en mi vida.

Lilly había comenzado con sus clases de violín luego del colegio y apenas tenía el tiempo suficiente para charlar conmigo.

— ¿Vas a dejarme pasar o debo empujarte? — Dijo un chico desconocido a mis espaldas.

Me sobresalté saltando a un lado de él y dejando el camino libre. Corrí al baño de mujeres para encontrar a Lilly retocando su cabello.

— ¿Qué ocurrió? — Me tomó de los brazos y me abrazó.