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Capítulo XIX

"Deseoso de ti"

La temperatura continuaba siendo extrañamente agradable cuando Harry y yo nos encaminamos hacia mi casa. Estar a solas con él me ayudó con mi molesto dolor de cabeza. Bueno, solo un poco. Me costaba mucho andar en línea recta, pero por fortuna, Harry estaba allí para ayudarme.

-¿Sabes, Harry? -Pregunté, tropezando. Los fuertes brazos de Harry me enderezaron.

-¿Qué?

-Me gustas mucho

-Eso es bueno. Así funcionan las cosas, Louis

-¡No es bueno! -Iba caminando bajo su brazo, lo que facilitaba mi andar en línea recta-. Es malo, porque no deberías gustarme. Yo no dejo que nadie me guste. Ahora vas a tomar mi tonto corazoncito y orinarás encima de él

Harry se echó a reír. Con ganas.

-Vaya, que palabras más románticas

-Santo cielo. Acabo de decir algo asqueroso, ¿verdad?

-Así es

Escondí la cara bajo su brazo.

-Bueno, ya lo dije. Seguro te orinarás encima, y ahora que he dicho todas estas cosas, quiero irme a casa y desaparecer de la tierra

Harry me sacó de debajo de su brazo y me tomó ambos hombros.

-No puedo llevarte a casa. Son solo las siete de la tarde, y me temo que tus padres no verían con buenos ojos que llegaras borracho

Continuamos caminando, aunque cada vez me costaba menos hacerlo.

-Entonces... ¿Adónde vamos?

-A mi departamento

Di media vuelta y caminé hacia atrás, quedando frente a Harry. Le lancé una mirada seductora.

-¿Qué haces? -preguntó él.

Di otro paso hacia atrás y otra vez estuve a punto de perder el equilibrio. Con mi ego en alto, producto de la borrachera, lo tomé de la mano y lo atraje hacia mí.

-¿Así que me llevarás a tu departamento?

-Sí, para bajarte esa borrachera

Lo miré a los ojos.

-No intentarás aprovecharte de mí, ¿verdad? -Dije, posando mis manos en su pecho-. Porque en este momento estoy deseoso de ti y

-Ya, Louis. Deja de hacer el ridículo -me interrumpió.

Arrugué la frente y me acerqué a él con cuidado. Lo abracé por el cuello y deposité un beso allí. Harry suspiró despacio.

-No trato de hacer el ridículo-susurré-. Solo quiero que te aproveches de mí

Harry se soltó de mi abrazo.

-Este no es el Louis que conozco

Me encogí de hombros. La verdad es que beber en exceso te cambia la personalidad de una manera vergonzosa. Harry consiguió agarrar mi mano con firmeza y me guió por la calle. Aunque una pequeña parte se alegraba de que él no se aprovechara de la situación, me invadía un enorme y humillante sentimiento de rechazo. Caminamos en otra dirección, mientras el sol empezaba a ponerse y el cielo indicaba que se aproximaba una tormenta. Yo avanzaba malhumorado y sin hablar.

Estaba anocheciendo y no me daba la gana seguir andando. Solté la mano de Harry y me senté a un lado de la calle. Harry me miró con extrañeza. Yo estaba sentado con las piernas cruzadas. Haciendo pucheros.