~ Conexión ~
Una sensación de dolor y angustia invadía mi cuerpo de arriba abajo. Mi saliva sabía horrible, como una especie de mezcla entre alcohol y comida. Mi garganta quemaba y fue cuando me di cuenta que había estado vomitando. Seguía vivo, estaba allí pegado al suelo. Cuando abrí mis ojos, lo único que pude ver fueron los azulejos blancos de una pared blanca.
-Mierda, Louis -esa era la voz de Niall-. Pensé que no sobrevirías de esta
Respiré hondo. -¿Dónde estoy? -pregunté mientras me tendía de lado con molestia. Me esforcé por mirar a Niall hasta que su rostro se volvió nítido frente al mío. Lucía nervioso y sus mejillas estaban rojas. Era adorable.
-En el baño. Has sufrido otro de tus ataques y creéme que fue horrible verte en ese estado
-Siento el espectáculo, amigo -suspiré.
En ese momento la puerta se abrió y un par de chicos entraron gritando palabras poco entendibles. Estaban ebrios y uno de ellos corrió al último de los baños para vomitar. El otro nos quedó observando y sentí vergüenza de estar allí, sentado sobre el suelo, como si hubiese tenido la peor de las resacas.
-¿Cómo llegaste hasta mi?
-Logré verte al momento en el que comenzaste a temblar y luego escapaste de la multitud. Le pedí ayuda a Zayn, pero simplemente me ignoró. Cuando logré abrirme camino hacia ti, estabas inconsciente y tu cuerpo seguía moviéndose como si estuvieras siendo atravesado por descargas electricas. Nunca había visto algo así antes y llegué a pensar que habías muerto. Luego te traje hasta aquí y cuando despertaste comenzaste a vomitar -terminó de hablar con una cara de asco.
No dije nada por un momento. Me quedé asimilando lo que Niall me había contado.
-Seguro lucía como un estúpido enfermo-Te preocupas por estupideces. Estás bien y eso es lo único que importa
Asentí. -¿Dónde está Zayn?
-Supongo que disfrutando del show. Ya sabes lo obsesionado que está por conocer a ese chico -rodó sus ojos.
-Podría estar muriendo aquí y él seguiría allá como si nada -Zayn me irritaba, era un hecho.
-No quiero defenderlo, pero todo el mundo está pendiente del grupo. Son asombrosamente buenos
-¿Si? -Niall asintió-. Entonces lo mejor será que salgamos de aquí y vayamos a verlos -dije, poniéndome de pie.
-¡No, Louis! -gritó-. ¿Estás demente? Tengo que llevarte a casa
-Vamos, Niall. Estoy bien -me di una vuelta de 360 grados-. ¿Lo ves? Volví a ser una persona normal
-Pero podrías tener otro de tus ataques
-No volverá a pasar, ya me siento de maravilla
-Ya, está bien -con mala cara caminó hasta la salida y lo seguí, pero él se detuvo en el marco de la puerta-. ¿Estás seguro que quieres quedarte?
-De acuerdo -suspiré-. Me quedaré atrás de la sala. Por si vuelve a pasar, claro
Nos movimos despacio por el pasillo que conducía a la discoteca y cuando estuvimos allí la música inundó nuestros oídos. Nos quedamos en la parte más alejada del escenario observando al grupo que después de algunos segundos terminó gustandome. Niall tenía razón; eran asombrosos y hacían que la euforia del público allí dentro creciera con cada una de sus canciones. Mi piernas se movían al ritmo de la música y me detuve por un momento para calmar mi emoción.
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Destinados » Larry
Hayran KurguPara Louis el amor adolescente como el de Romeo y Julieta solo existe en la literatura, pero esto cambia cuando conoce al chico que le hará creer que el amor sí existe en la vida real, y no es tan malo como parece. Lo que ellos no saben es que ambos...