-Caliope –Alejandro salio corriendo hacia ella con una sonrisa mientras Alina la miraba desde su lugar, como de costumbre.
-Hola guapo –ella le abrazo con cariño y después de soltarle en el suelo se acerco a coger a Alina entre sus brazos -¿Cómo esta la princesita?
Alejandro se dirigió a la bolsa que Caliope había dejado en el suelo y rebusco con una sonrisa, su rostro se ilumino cuando vio una tableta de chocolate.
-Adelante, pero deja un poco para tus hermanos –Caliope le sonrió con cariño, entonces miro a su alrededor y frunció el ceño -¿Y Ángel?
-No esta –Alejandro la miro y se encogió de hombros –Va a casa
-¿A casa? -¿De que estaba hablando? ¿Casa?
-Todos los años va a la casa de papa y mama –Alejandro la miro triste –Para acordarse de ellos en su cumple.
-¿Su cumple? –sorprendida miro su teléfono -¿hoy es el cumple de Ángel?
-Si –Alejandro dio un bocado al chocolate
-Bien, pues vamos ha darle una sorpresa –soltó a la niña en el suelo, no era muy tarde, le daría tiempo de preparar las cosas –Si tu hermano vuelve no le digas que estuve aquí
-¿Vas a traer una tarta? –Alejandro la miraba ilusionado
-Por supuesto –ella se acerco y le acaricio la mejilla –Volveré enseguida, te lo prometo
Rápidamente se dirigió al centro comercial con una lista de cosas en la cabeza que debía comprar, una tarta y velas era lo principal, después zumo, batidos y refrescos, patatas fritas, galletas y sándwiches. Algo de chucheria para los niños y un regalo. La cuestión era ¿Qué? ¿una colonia? No, vivían en un panteón, ¿para que quería una colonia? Tenia que ser algo que el necesitará ¿pero que? Se paro ante una tienda y sonrió, sin duda era practico y le serviría para tenerlo vigilado. De camino al cementerio recordó lo que Alejandro le había dicho ¿iba a casa a recordar a sus padres?
Dos horas mas tarde todo estaba listo, una mesa de plástico y sillas alrededor, los pequeños llevaban gorros de fiesta y ella tambien. Cuando oyeron el sonido de la puerta encendieron las velas. Sintieron los pasos de Ángel camino a ellos y cuando le vieron pararse ante ellos gritaron
-¡Felicidades! –Alejandro y ella le miraban sonrientes, Alina estaba sentada a la mesa con un batido
-¿Qué? –Ángel miro todo con el ceño fruncido, dejo la vista fija en la tarta -¿Qué es todo esto?
-Es tu cumpleaños –Caliope suspiro, sabia lo que estaba pasando, dejo la tarta sobre la mesa y se acerco a el para hablarle en voz baja –Se que no se es feliz celebrando tu cumpleaños cuando falta gente de tu familia, pero no debes olvidar que tus hermanos estan aquí. Mírales –les señalo –Estan contentos, felices por ti ¿no merece la pena disfrutar de este momento por sus sonrisas?
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Pasión Griega
RomanceUna llamada, un billete de avión y una cita con un abogado. Eso era lo único que Caliope esperaba encontrar al regresar a Grecia. Siete años llevaba ya fuera de casa, ¿Por qué? Por ella, por lo que era, por quien era. Con tan solo dieciséis años...
