-¿Aun no has descubierto quien lo compro? –Néstor salio del salón tras Damian
-No –frunció el ceño –Parece que no quiere que se sepa
-Extraño –se encogió de hombros y entonces miro a las escaleras y sonrió –Vaya cambio
-Buenos días –Caliope bajo sonriendo, Damian la observo de arriba abajo ¿Dónde iba así vestida? Cualquiera diría que tenia una reunión de trabajo -¿Habéis visto a los chicos?
-Estan desayunando –Néstor señalo la puerta que daba a la cocina –Medea les preparo un gran banquete
-El desayuno es la comida mas importante del día –ella le guiño un ojo y termino de bajar, frunció el ceño observando a Damian -¿Ocurre algo?
-No sueles vestir así –La respuesta de el hizo que tanto Caliope, como Néstor se sorprendieran ¿Acaso se fijaba en como vestía normalmente? El timbre sonó y ella ignorando lo que acababa de pasar camino hacia la puerta y abrió con una sonrisa
-Hello –Dennis la miro con una sonrisa, después observo a Damian y Néstor –Hola a todos
-Llegas pronto –Caliope miro el reloj en su mano -¿Quieres desayunar?
-Por supuesto –el rió divertido -¿Por qué crees que vine tan pronto?
Juntos se dirigieron a la cocina y Damian, sorprendiéndose a si mismo les siguió a pesar de haber desayunado ya. Néstor levanto una ceja mirando como les seguía y con una sonrisa decidió sumarse a la persecución.
-¡Dennis! –Alejandro se levanto de la silla y camino hacia el con una sonrisa -¿Quieres cereales?
-No, gracias –el le guiño un ojo –Prefiero un café cargadito
-Enseguida se lo preparo –Leda le sonrió y se dirigió a la cafetera
-Siéntate Dennis –Caliope señalo una silla al otro lado de la mesa y el tomo lugar allí, junto a Ángel que le miro con una sonrisa y asintió con la cabeza saludándole
-Colé –Alina miro a Caliope con una sonrisa
-Si, cariño –ella alargo una mano para tomar la servilleta y limpiarle la cara a la pequeña –No te preocupes que no vas a llegar tarde al cole
-Tengo listos los planos –Dennis la miro con una sonrisa –Quede con Sebastián y ya solo queda que des el visto bueno
-Bien –incomoda Caliope miro al otro lado de la cocina, donde Damian y Néstor los observaban con el ceño fruncido
-¿Qué planos? –Damian centro la vista en ella y Dennis se mordió la lengua, no se había dado cuenta que estaban allí
-¿Reunión familiar? –Medea entro a la cocina y miro con desprecio a los niños, después poso su vista en Leda –Hace un rato que estoy esperando el desayuno. No tendrías que estar sirviendo a estos muertos de hambre.
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Pasión Griega
RomanceUna llamada, un billete de avión y una cita con un abogado. Eso era lo único que Caliope esperaba encontrar al regresar a Grecia. Siete años llevaba ya fuera de casa, ¿Por qué? Por ella, por lo que era, por quien era. Con tan solo dieciséis años...