-¿Estáis listos? –Caliope bajo las escaleras con Alina tomada de la mano
-Si –Ángel movió su corbata incomodo -¿Tengo que ir así?
-Estas muy guapo –Ella sonrió para acercarse y colocarla bien, después miro a Alejandro –Estáis muy guapos
-Parecen dos pingüinos –Amber rió mientras bajaba
-No te metas con ellos –Caliope miro a su prima divertida –Se una buena tía
-Una tía muy guapa –Néstor salio de la sala y la miro sonriente -¿Por qué no pasas de la aburrida cena y vamos a tomar tu y yo algo guapa?
-Cuando quieras –Amber le guiño un ojo –Menos hoy
El timbre sonó y Leda que acababa de salir de la cocina abrió la puerta sonriente, se hizo a un lado sonriente
-Hola –Dennis entro vestido con un pantalón y camina
-¡Eh! ¡¿Por qué el no lleva corbata?! –Ángel le señalo molesto
-Yo no me pongo corbata –Dennis sonrió y le guiño un ojo
-Venga vamonos que Toni nos esta esperando –Caliope volvió a tomar a Alina de la mano y se dirigió a la puerta –No quiero llegar tarde
Una cena en casa de Toni Brestor, ese era el compromiso que tenían, pero no era uno cualquiera. Esa noche Caliope conocería a la madre de el, que por lo visto había llegado de Italia esta misma mañana para acudir al matrimonio.
No paraba de preguntarse como seria la mujer, pero en cuanto llegaron a la casa pudo velo en su rostro. La manera fría y con desprecio con que miraba a los niños al entrar, después poso la vista en ella y sonrió falsamente.
-Querida me alegro tanto de conocerte al fin –se acerco a Caliope le tomo las manos con una sonrisa –Mi hijo me ha hablado tanto de ti
-Mama no la presiones –Toni sonrió y camino hacia ella, se paro a su lado y deposito un suave beso a sus labios, después miro a los niños, a Amber y a Dennis –Bienvenidos
-Gracias –Amber miro a su prima de reojo
-Ellos son Dennis, amigo de Caliope y Amber la prima –Toni señalo a ambos mirando a su madre, la mujer asintió, después señalo a los niños –Y Ángel, Alejandro y Alina
-Hola –Ella sonrió falsamente –Mi nombre es Carlota
Durante la cena la conversación fue totalmente superficial, sobre los negocios y los proyectos sociales en los que Carlota participaba en Italia. Toni aprovecho el momento en que Caliope se retiro al servicio para esperarla a la salida y tener un poco de intimidad entre ellos.
-¿Qué haces aquí? –Caliope le miro sorprendida mientras cerraba la puerta
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Pasión Griega
RomanceUna llamada, un billete de avión y una cita con un abogado. Eso era lo único que Caliope esperaba encontrar al regresar a Grecia. Siete años llevaba ya fuera de casa, ¿Por qué? Por ella, por lo que era, por quien era. Con tan solo dieciséis años...