Narra Rubby:
Mientras siguen y siguen ocurriendo cosas extrañas en el pueblo. Este se divierte cotilleando las cosas de los demás.
¿Le entretendrá acaso?Nada más entrar, él se voltea y me observa impasible.
Nuestras miradas se cruzan en tan solo unos segundos. Se me caen al suelo los cuadernos de la próxima clase.
- ¡Upps! - exclamo poniéndome de cuclillas y recogiendo los libros.
El chico de ojos penetrantes se acerca a mí. Sin decir ni mu me ayuda a recogerlos. Se queda paralizado al coger entre sus manos el libro que tenía guardado para leerme en clase de historia. "Diablos y su origen". Era de mi madre que en paz descanse. Le encantaba ese libro. Era su favorito sin duda.
Le observo con una sonrisa tímida. Y mis mejillas se cubren de un color rojizo cuando intento pronunciar palabra pero me es incapaz.
- ¿Te... te gusta? - digo con voz dulce tartamudeando. ¿Por qué me cuesta tanto hablar con él?
Este alza la mirada y me mira fijamente. Se levanta y aguarda a que siga sus pasos mientras continúa con mi libro en las manos.
Nada más erguirme, me tiende el libro bajando la mirada e intenta voltearse al momento.
Lo cojo entre mis manos y le miro desde abajo sonriendo.
- Si te gusta... Puedes quedártelo... O sea... Que te lo presto por si quieres leerlo... - jugueteo con mis pies nerviosa y trago saliva.
¡Oh dios! ¿Por qué me tiemblan las piernas? Como me caiga quien lo verá estallar a carcajadas.
- Gracias. He estado buscando este libro en la biblioteca y no lo encontré - explica cogiéndolo de nuevo y levantando la vista por unos segundos. Esa mirada me hiela el cuerpo y hace que me recorra un escalofrío por todos mis sentidos.
- No hay de qué... Emmm... - pienso su nombre con detenimiento. ¡Nunca lo ha dicho!
¡Rubby! ¡No te muerdas el labio! Lo suelto inmediatamente y pongo mis manos detrás de la espalda observándole dudosa.
- Gabe, Gabe Miller - susurra con voz tenue y apagada.
- Rubby. Encantada - le tiendo mi mano derecha. Él me observa con detenimiento y ladea la cabeza.
- Ha sido un honor pero tengo cosas que hacer - se despide volteándose y yendo hacia su pupitre.
Gruño para mi misma y bajo mi brazo sintiéndome totalmente ridícula ante mi gesto. ¿En serio? Como se me ocurre...
Me siento en mi pupitre bien lejos de él y sigo martilizándome por ser una completa idiota. ¿Cómo podré mirarle ahora a la cara?
El tiembre suena poco después, saco mis respectivas cosas y me dispongo a atender a la clase.
Dory entra poco después a clase.
- Dorinda Bennett, llega usted tarde. ¿No tiene algo que explicarnos? - intervino la profesora justo en ese preciso instante.
- Me quedé dormida y el tráfico hoy era gigantesco. Ya sabe como son - se explica con seriedad sin ningún tipo de gracia.
- Siéntese - responde la profesora no muy confiada.
- Bien, como iba diciendo. El mundo es muy diverso y los animales que lo componen también. Viven en diferentes zonas y generalmente son de diferentes colores, formas... - continúa la profesora. Mi nivel de concentración baja a menos uno.
Veo a Dory desde pocos metros atrás. Hago una bolita de papel lo suficientemente resistente y se la lanzo. Esta le da justo en la cabeza. Dory se voltea y con una expresión rabiosa, me pregunta que quiero.
- Saber que coño te pasa. Llevas todo el finde desaparecida - explico haciendo una mueca obvia.
- Estuve ocupada. ¿Vale? No tengo tiempo para tus... niñerías - murmura aún cabreada por molestarle.
Gruño hacia mis adentros y esta se voltea volviendo a prestar atención a la clase.
Annie no ha venido a clase y eso complica un poco las cosas. Me dijo que estaba mala, una gripe muy fuerte la había contagiado y era imposible librarse de ella.
Le di ánimos y le dije que esta misma tarde le haría una visita. Ella no quiso pero pienso ir igual. Me dé o no su consentimiento.
Me doy la vuelta para buscar unos apuntes entre mis libros.
Nada más voltearme, veo que Gabe me observa sin pestañear ni un segundo. Le miro con extrañeza y sigo a lo mío sin importarme mucho.
¿Habrá percibido la bola de papel que le lancé a Dory? ¿Me ha estado observando todo este tiempo? ¿Desde que me senté en el pupitre?
La verdad es que la gente tiene razón. Gabe no es como el resto si no muy diferente a los demás. Su mirada te corta la respiración, sus palabras son cortas pero sabias, sus gestos son oscuros y sobrios y parece no tener alma ya que nunca sonríe y eso me pone de los nervios. Desvío la mirada y vuelvo a incorporarme. Dory se encuentra dibujando, parece irritable ante algo... No sé el qué pero... Algo o alguien parece estarla molestando y no parece que le haga mucha gracia.
¿Se estará volviendo loca o seré yo la que necesitaré un psicólogo personal?
Está claro que últimamente ocurren cosas rarísimas. El extraño comportamiento de Dory, la desaparición de Annie, el nuevo alumno, los enfados y meteduras de pata de Castiel, la bestia perdida que se zampa a gente inocente y la muerte de la profesora de física.
Son muchas cosas y ninguna tiene una explicación posible. ¿Será todo una posible coincidencia o todo está entrelazado mutuamente?
Dejo de darle vueltas al tema y presto atención a la clase. En esta asignatura... Voy cuesta abajo últimamente. Necesito concentrarme aunque solo sea por unos minutos.
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Roja Obsesión
ParanormalÁngeles, demonios... Monstruos sin piedad Que actúan como Dios Sin ninguna muestra de bondad Vampiros, lobos... Se suman a la maldad Siguiéndoles como completos bobos Esa es la cruda realidad. ¿Es qué nadie les salvará de la verdad? ~ Gabriel Mille...