Capítulo 21

60 2 3
                                    

Narra Dory:

- Así que los vampiros también conviven con nosotros al igual que los hombres lobo.

- Si, aunque ellos son indiferentes para nosotros, salvo que sus tonterías les provoquen algún daño a los humanos.

Mihael me mira fijamente a los ojos. Estamos en una despensa abandonada fuera de la ciudad.

El suelo está lleno de polvo pero no existe otro lugar donde poder charlar tranquilamente.

- Y... ¿Cómo se acaba con un vampiro? ¿Agua bendita y esas cosas como en las películas?

Mihael mira a los alrededores continuamente. Aún en un lugar tan alejado de la ciudad, está intranquilo con la idea de que alguien pueda escucharnos.

- No, no es lo que la gente cuenta, ellos no saben nada. El vampiro es considerado el ser más poderoso de todos incluso que los demonios.
Ambos están compinchados desde hace siglos. Los vampiros solo se pueden matar cortándosle la cabeza.

- Parece fácil.

- No lo es - se levanta y se coloca detrás de mi en un par de segundos. Doy un pequeño brinco - Se mueven con rapidez, escuchan ruidos que otros no pueden oír, pasan desapercibidos cuando quieren, se meten dentro de otras mentes de su especie y son grandes depredadores.

- ¿Entonces... los ángeles no tenemos nada que hacer contra ellos? -pregunto con cautela mientras le observo fijamente a los ojos después de voltearme.

- Un ángel de la guardia no pero uno de la virtud podría. Debes ser rápido, inteligente y montar cada pieza del rompecabezas.

- Putos vampiro-demonios - pongo los ojos en blanco a lo que Mihael me reprende. Tanto por mi falta de educación como por mi forma de actuar - Ayer salvé a una anciana de unos ladrones. Hice lo que me dijiste, razoné con ellos y no utilicé ni siquiera mis poderes.

- Me alegra escuchar eso - se sienta a mi lado con una gran sonrisa - Antes de usar tus poderes debes controlarlos y es bueno empezar por cosas pequeñas.

- ¿Pequeñas? - me hago la ofendida y este se inclina hacia atrás con cuidado - Salvé a una anciana de un grupo enorme de ladrones. Es un gran progreso. ¿No te parece impresionante? Porque a mí si me lo parece.

Él se levanta alzando ambas cejas y no deja de observarme ni un segundo, dominante.

- Avísame cuando un demonio se entrometa en una familia y domine el cuerpo de una niña pequeña que ni el exorcismo pudo salvarla. Cuando eso ocurra, te diré que eres un gran ángel. Posiblemente el mejor.

Nada más acabar, chasquea sus dedos y se esfuma como la nada.

Suspiro lentamente. Mihael puede actuar de manera tierna y al mismo tiempo ser frío e incomprensible.

Si todos los ángeles son así de bipolares. ¡Cómo estará el cielo, señor!



- No, no eres tú. Nunca le harías daño a tu mujer y tampoco a tu hijo. ¿Quieres enserio causar tanto dolor?

Ellos no se lo merecen y tú tampoco te mereces perderlos. Por favor, no lo hagas.

Mis inmensos intentos de pararle los pies a un hombre de familia que descubrió a su mujer poniéndole los cuernos son en vano. Está sumamente anonadado y piensa hacerlo sobre todas las cosas. Piensa derramar la sangre de su mujer.

Noto en mi pecho una especie de dolor muy fuerte, como si fuera justamente a mi a quien fuese a disparar. Creo que esto es muy característico de nosotros, los ángeles. Sentimos empatía por las personas aunque apenas las conozcamos ni sepamos su historia.

Roja ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora