Regresa a mí de Ana G. Best [Parte I]

Capítulo 34

-Tú y yo deberíamos ir al cine -¿cómo le digo que no? No tengo ganas de ir a ningún lado-. Salir de la rutina te vendría bien.

-Mike, no quiero. Tengo pacientes que atender y cuando acabe mi turno debo buscar a Lian -Mike es un colega.

-Podemos ir los tres al cine. ¡Estrenan Pepito Picaflor hoy! No seas tan gris, mujer -este hombre es muy intenso, por otro lado, a Lian le encantaría ir.

-Me lo pensaré, todo depende de Lian -se cruzó de brazos.

-¿Y si me dejas hablar con ella? -apuesto que la quiere convencer.

-Lian no es una niña de dulces ni muñecas, Mike. Ella es única diría que heredó lo gris -se echó a reír.

-No estoy seguro que le agrade mi compañía, la última vez me llamó animal salvaje.

-Le pisaste el zapato -carcajeé-, no le gusta ensuciarse. Las princesas siempre lucen lindas.

-¿No crees qué la estás acostumbrando a ser superficial? -¡Como se atreve!

-¿Superficial? Ni se acerca a serlo. Créeme que, si ves eso en ella, realmente no mereces tenerla cerca. Ya vete, tengo trabajo que hacer.

-Oye... No quise...

-No te disculpes, las palabras ya dichas no regresan a tu boca. Adiós.

Lo veo alejarse, me molestó su comentario. Mi escritorio empieza a vibrar, es mi teléfono.

Amors a qué hora sales?? Lian y yo pediremos comida china. No tardes :*

Aparece una sonrisa en mi rostro. Este par algo trama, solo ordenan comida china cuando necesitan permiso para salir.

¿Qué planean ustedes dos? Aún tengo que hacer un par de cosas. ¿Pasaste a buscar a Lian a la guardería?

No recibo respuesta así que asumo que está con ella.

-¿Doctora Norman? Recuerde su cita de las tres y cuarto -me recordó Samantha, ella es la que me asiste el día de hoy.

-Gracias, Sam. ¿Ya almorzaste?

-No, usted tampoco lo ha hecho -me mira con dulzura.

-Lo sé, sólo no tengo apetito. ¡Aprovecha tú, come por ambas! Vamos Sam, debes mover esa mandíbula -sonrió- Voy a mi cita, deséame suerte.

-Rómpase una pierna, doctora Norman.

No estoy segura de lo que estoy a punto de hacer, pero vale la pena disfrutar el ahora que arrepentirse después.

Voy a mi apartamento -lo tengo hace dos años- a cambiarme, necesito darme un baño y un poco de ropa limpia. Verifico mi teléfono hay tres llamadas perdidas y dos mensajes de voz. Abro Whatsapp y hay un mensaje de Davon.

Princesa te estamos esperando. Lian pregunta si le traes el diario secreto, ¿tardas mucho?

Prefiero no responder y dejarlo en leído. A fin de cuentas, tendrá que esperar que llegue a casa.

Alquilé este apartamento para tener un espacio para mí, salir de la rutina. Alejarme un tanto de todo, disfrutar de los placeres de la vida.

Es muy acogedor, los sillones son azules eléctricos con almohadones blancos. La mesa de centro es blanca lacada y para adornar coloqué un frasco con piedras y le añadí una vela aromática. Tiene ese toque contemporáneo.

Camino hacia el gabinete de la lavandería y saco algunas velas. Tengo que darle un ambiente sensual a la sala de estar.

Regreso al baño y dejo que el agua haga su trabajo, me permito relajarme.