Capítulo 23

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-¿En serio quieres hacerme daño? Mírate con tanto dinero y piensas que lo mejor será matarme. Dios, ¿por qué no le regalas un poco de inteligencia a esta mujer?

-Te estás pasando Becca.

-Me llamo Hayli Norman, ¿entiendes? no sé cómo pude confiar en ti. ¡Das asco! -me dio una bofetada.

─Cuidado con lo que dices, puedo herirte como y cuando quiera. Me has dado ese poder.

─Dispara de una vez y déjate de palabrerías. ¿A quién engañas? No puedes hacerlo -me le acerco desafiante. El arma roza mi mejilla-. ¡Dispara! -escuché el sonido ensordecedor.

-¿Estás bien?

-¿Por qué le disparaste? No tenías que hacerlo.

-Me preocupo por ti.

-Pero ¿qué coño? Le han disparado, se arrepentirán.

-¿A dónde la llevas?

-Al hospital, ella no puede morir. ¿No tienen compasión? -preguntó Bullsom.

-Es lo menos que se merece, le ha hecho mucho daño a Hayli -dijo Davon.

-Ustedes pagaran muy caro todo esto. Nos volveremos a encontrar tarde o temprano -afirmó Bullsom.

Se monta a Brianna al hombro y empieza a bajar las escaleras como un loco.

-S'il vous plaît, me dire que vous êtes d'accord -me abrazó con ternura.-Sì sto bene -le devolví el abrazo y le susurré al oído-. Spiacente a diffidare te.

-Me alegro que estés bien, no te disculpes. Es normal que no confíes en nadie teniendo a semejantes personas a tu alrededor.

-Tengo miedo.

-Hayli, ya no están. Y te juro que nunca más se acercarán a ti.

-¿Cómo estás tan seguro?

-Porque ahora estoy yo para cuidarte y te mostraré que no todo es tristeza. Allá afuera hay un mundo lleno de color dispuesto a escuchar tu encantadora sonrisa. Ya es hora que te sientas libre.

-No sé cómo hacerlo... -dije dubitativa- Por favor, ten cuidado, no quiero que te pase nada malo.

-Estaré bien, recuerda que no estás sola en esto, te enseñaré todos mis trucos. Solo debes dejarte guiar y ser tú misma.

-Davon, suena maravilloso...

-Pero... -canturreó.

-No soy esa clase de chica. No soy de esas que escuchan un chiste y se ríen al instante. Tampoco de las que son tiernas y melosas. Muchas veces necesito mi espacio en otras instancias deseo huir de todo. Olvidarme de quien soy y de dónde vengo, puede que hoy te sonría y dentro de algunos minutos te esté mandando al demonio. Soy muy complicada, no esperes que corresponda un beso porque mi corazón es una roca. Te pido que me dejes ir y luches por ser feliz -le acaricio la mejilla- mereces a alguien que pueda darte un mil por ciento de su tiempo, un beso cada día, una sonrisa cada hora y una mirada especial que te parta el alma.

-¿Por qué siento que te despides?

-No me gustan las despedidas, solo digo lo que siento porque no sé si te vuelva a ver -se le nublaron los ojos.

-Hayli yo...

-Shshsh, no digas nada más. Solo déjame abrazarte una última vez -lo abrazo.

«No quiero perderte, no de este modo. Debo encontrar a mi familia, a mi abuelo y eso debo hacerlo sola»

-¿Volverás?

-Mira hacia el horizonte si vez un ave pasar, piensa en mí. Porque yo estaré pensando en ti y en tus llamativos ojos. Fue un gusto conocerte, disculpa si te traté mal en algún momento. No quería que te enamoraras de mí, no así. Adiós.

Regresa a mí de Ana G. Best [Parte I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora