Merida
Escuchó el canto de las aves, siento como una tenue y cálida luz comienza a chocar en mi rostro, doy algunos parpadeos, me levanto poco a poco de mi cama hasta estar centada al borde de ésta. Suelto un gran bostezo al momento en que estiró también mis brazos. Decido levantarme completamente de mi cama, tomó el primer vestido que veo el cual es mi típico vestido de princesa color verde, mi capa negra, mi arco y carcaj con flechas.
"Bueno comencemos" pensé para mi misma al tomar mis cosas y también una tualla que usaria para después de bañarme.
[...]
-¡Buenos días Angus! ¿Listo para comenzar el día? - le pregunte a mi querido amigo y fiel caballo el cual relincho un tanto disgustado con mi pregunta.
-Hoo. ¡Vamos! caballo gruñón, se ve que será un hermoso día. - Sonreí y me gire para ver el hermoso cielo azul pero en cuanto volteé mi sonrisa desapareció al ver el hace unos momentos el azulado cielo sólo que ahora era un cielo todo cubierto por nubes grises.
-Bueno, talvez se vinieron un parde nubes grises pero aún así será un lindo día, ¿Ho no caballo gruñón?- mi caballo en respuesta movió su larga cola y la estrello en mi cara, dejándome pelos en la boca.
-¡hug! Bien ¿y si te doy unas jugosas manzanas para desayunar en vez de tu usual avena?- pregunte y en cuestión de segundos el enorme corcel negro daba un parde brincos dentro de su corral. -jaja. Lo supuce ¡toma!- le tendí una manzana roja frente a su hocico, el la tomó entre sus dientes y comenzó a degustarla.
-Bien, vamonos antes de que alguien me llame para algo.- dije y subí a la silla de Angus, me puse mi capa negra y me coloque el gorro que cubría gran parte de mi rostro dejando ver sólo parte de mis labios para abajo.
-Vamos. ¡HIA!- Y en un minuto Angus y yo ya nos encontrábamos fuera del castillo.
Después de un pequeño rato iba cabalgando por las calles del pueblo, veía como las calles eran ocupadas por varios puesto de comida, otras de ropa, algunas de adornos y otras de animales. La gente que pasaba por cada puesto, hacia sus compras en cada puesto que visitaba. El mercado en DunBroch era bueno, mis padres no tenían tantos problemas con ese tema en la economía y los impuestos en el reino, ellos eran grandes reyes para el pueblo. "Me preguntó si yo también podré ser buena reina para ellos" pensé en mis adentros.
Solte un leve suspiro, el pensar en que algún día subiría al trono me abrumaba, la verdad es que nose si tenga lo suficiente para ser reina y cuidar a todo un país, que el bienestar de miles de personas dependerá de mi. Aún no quiero ser reina aún no me siento lista y la verdad hay veces en las que siento en que ser reina no esta en mi sangre, lo cual es irónico ya que mis raíces son de la realeza. Pero... ¿Qué dice mi corazón? Se que mi destino está dentro de mi, solo que aún no se que hay dentro. Pense al momento en que vi la palma de mi mano.
Mis profundos pensamientos fueron interrumpidos por una gota de agua que aterrizó en la palma de mi mano la cual aún veía. Volteé hacia arriba y otras gotas empezaron a caer en mi rostro y unos leves pero estruendosos sonidos que venían desde el cielo comenzaron a sonar para luego dar paso a una lluvia más intensa.
La gente que caminaba tranquila por las calles ahora buscaba algún refugio para cubrirse de la lluvia. Hice que Angus apurara el paso para llegar rápidamente hasta un bar que se encontraba cerca del mercado en el que anteriormente cabalgaba y pensaba. A lado de aquel bar con estructura de madera y piedra tenía alado un corral de caballos en donde había un caballo blanco y otro café. Metí a Angus en el corral disponible para que se cubriera de la lluvia en lo que yo entraba a la taberna.
ESTÁS LEYENDO
Está Dentro De Ti (Mericcup)
RandomMerida Dunbroch. Primogénita del clan Dunbroch y próxima reina de Escocia. Ella siempre supo que el destino vive dentro de uno que sólo se tenía que ser valiente para verlo. Merida sabía que ella escribiría su propia historia pero el orgullo de sól...