Merida
-Bien, parece que la tormenta se a calmado. Gracias por su atencion caballeros pero tengo que irme.- dijo el azebache tomando un último trago al tarro de vidro que tenía en su mano.
-No fue nada, sólo ten cuidado con los guardias reales que vigilan las calles, por aquí no son muy bien recibidos los vikingos para el reino.- advirtió el tabernero.
-Si, lose. Tendré cuidado y gracias por la ayuda.- agradeció una vez más el vikingo y se retiró del lugar.
Me mordí mi labio inferior mientras me debatía si seguir al vikingo o no. Al decidirme tome lo último que quedaba en mi vaso, deje una monedas de plata para pagar, agradecí el servicio y salí del bar en busca del vikingo.
Al estar afuera me topé con aquel azebache viendo con atención a mi caballo, el vikingo acercó levemente su mano al hocico de Angus pero como era de esperarme Angus relincho y movió su cabeza para evitar contacto con aquel hombre. El vikingo de inmediato apartó su mano y bajo un poco la mirada.
-¿Jinete de dragones pero no puede tocar a un simple caballo?- pregunte irónica, posé ambas manos en mis caderas y me acerque al vikingo hasta quedar frente a el.
-Vengo de una isla donde la fauna son principalmente reptiles con alas. Los caballos no abundan mucho allí que digamos.- dijo un tanto sarcástico a lo cual yo solté una leve risa y negue con la cabeza.
-¿Sabes? me interesó mucho lo de jinetes de dragones.- le confece.
-Ha ¿Enserio? A Berk no le haría mal otro jinete de dragones.- dijo mientras intentaba volver a acariciar el hocico de Angus pero de nuevo este no se lo permitió.
-Oye, conozco muy bien los lugares y tierras de aquí, podría ayudarte a encontrar a tu dragón. - ofrecí esperando un si por respuesta.
-Eso me ayudaría mucho ¡Gracias!-ma agradeció el azabache con una sonrisa.
-Sube a mi caballo.- dije al momento en que me subí en Angus.
Eret obedeció, se sento detras de mi y se sostuvo de la silla de Angus.
-Por ciero, no me has dicho tu nombre misteriosa.- mensiono al momento en que partimos al bosque
-Merida.- dije tensandome un poco.
-Mucho gusto Merida... - se detuvo esperando a que le dijera mi apellido cosa que no haría.
-Solo Merida.- afirme enfocando mi vista al frente.
Los truenos y relámpagos se habían alejado dejando sólo una leve lluvia.
-Dime, ¿En donde viste por última vez a tu dragón?- pregunte viéndolo por el rabillo de mi ojo.
-Fue como a dos kilómetros hacia el Este. Mi dragón perdió su vuelo y caímos por unas montañas.- dijo.
"A dos kilómetros al Este, ahí se encuentran las cataratas de fuego." pensé recordando el camino para llegar hasta al punto mencionado.
-Bien ¡Sujetate!- le avise apurando el paso de Angus tirando un poco de las riendas.
-Descuida, de seguro rompe creneos nos encontrará primero a nosotros que nosotros a el.- mencionó a lo cual yo detuve al corcel de golpe.
-¿Sucede algo?- preguntó desconcertado por mi acción repentina.
-¿Rompe cráneos? ¿No había un nombre más rudo o peligroso?- pregunte sarcástica, pero que más podía esperar de los vikingos, escuche que a ellos les gusta poner nombres feos ¿La razón? No lo se.
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Está Dentro De Ti (Mericcup)
RandomMerida Dunbroch. Primogénita del clan Dunbroch y próxima reina de Escocia. Ella siempre supo que el destino vive dentro de uno que sólo se tenía que ser valiente para verlo. Merida sabía que ella escribiría su propia historia pero el orgullo de sól...