Está Dentro De Ti (Mericcup)

Capitulo 14

Merida

El viento golpeo contra mi rostro fuertemente al momento en que el furia nocturna tomo más velocidad y se impulso por los aires expandiendo sus enormes alas. Mi corazón dio un vuelco al ver lo hermoso que se veía el cielo a esa altura, la brisa helada de la tarde hacia que mis rizos rojos revolotearan. No tenia palabras para explicar esta nueva sensación que sentía, era algo único, nunca se llego a imaginar al hombre volando y ahora me encontraba yo y otras cuatro personas más en los cielos.

-¿Que te parece tu primera vez en dragón?- Pregunto el vikingo frente a mi con voz alta.

-Es... MARAVILLOSO-

Le respondí con la sonrisa más grande que pude, no podía cerrar los ojos ni por un segundo.

-¡Ja! eso no es nada. Si chimuelo estuviera volando enserio me gustaría ver si lo sigues disfrutando.- hablo la rubia aun lado de nosotros.

-Astrid, por favor, no la asustes es su primera vez volando- pidió Hipo.

Fruncí el ceño al escuchar las palabras de ambos vikingos haciendo que me molestara mas con el castaño frente a mi que de la rubia a mi lado.

-¿Quien dijo que me estaba asustando?- pregunte realmente indignada.

-Bueno, supuso que...- lo interrumpí.

-¡Pues no supongas nada si no sabes realmente!- le grite molesta.

-Wow, creo que alguien se enojo.- canturreo Astrid.

-No saben todas las cosas que he hecho antes y si piensan que volar más rápido sobre un reptil descomunal me daría miedo pues están completamente equivocados.- confesé.

Todos los presentes tanto vikingos y dragones se quedaron callados por varios segundos. Yo me había cruzado de brazos y cerrado los ojos para evitar contacto visual con alguien.

-Eso suena a un reto.- hablo al fin Astrid después de un rato.

-No, no, no, nada de retos otra vez.- ordeno el oji verde.

-¿Que me ofreces?- pregunte interesada viendo ahora directamente a la rubia.

-Deja que chimuelo te de un viaje de treinta...NO, de cuarenta segundos a una velocidad mayor.-  propuso.

-No dejare que chimuelo..-

-Hecho- Interrumpí a Hipo para aceptar la propuesta de Astrid.

-NO, no, no, ya dije que...-

-Chimuelo ¿Escuchaste a nuestra invitada?- pregunto ahora la rubia al furia nocturna ignorando por completo al jefe de Berk.

El dragón dio unos gruñidos en forma de aprobación o tan solo eso creía.

-Chimuelo que no se te ocurra...- dijo una vez mas Hipo.

-MUY BIEN, CUANDO QUIERAS LAGARTIJA- grite estando lista y agarrándome bien de la silla de montar.

-CHIMUELOOOO...-

El grito de Hipo no se dio a esperar al momento en que el Dragón negro empezara a volar a una velocidad increíblemente rápida.Mi corazón iba a mil por hora y mi cabello golpeaba por el viento en todas direcciones,  sentía como todo el viento aplastaba mi cara, por un momento sentí que moriría en ese mismo instante pero por alguna rara razón en vez de gritar del horror, reía de gozo y diversión.

-¡Hahahaha! ¡Wohoo!-

Reía con fuerza, entonces chimuelo comenzó ahora hacer acrobacias en el aire poniéndonos a mi y a Hipo en de cabeza y nos daba vueltas. Mis risas y gritos de diversión aumentaron, incluso levante los brazos, pero entonces el dragón al estar a una altura más alta se dejo caer como si ya no pudiese volar. Cerré mis ojos fuerte mente y solo deje sentir esa adrenalina por todo mi ser, entonces me di cuenta que esto era lo que en verdad quería hacer, volar en dragones era más genial de lo que pude haber imaginado, tantas lugares a los que podría ir, criaturas así de increíbles no puedo creer que nunca supe de ellas hasta ahora. Fue allí cuando me di cuenta que esta era la vida que quería.