Está Dentro De Ti (Mericcup)

capitulo 9

Merida

-Gracias por la comida.- agradecí en casi un murmullo mientras me limpiaba los restos de comida que quedaron en la comisura de mis labios.

-No me lo agradezcas.- menciono Hipo con una sonrisa la cual ignore.

Me levante de la banca en la que estaba sentada, acomodando mi vestido y capa negra, hipo hizo lo mismo. -Bueno, supongo que te veo luego, adiós.- se despidió el vikingo castaño pero antes de que se diera la vuelta lo detuve con una pregunta.

-Hipo ¿sabes donde puedo encontrar a Eret?- pregunte sin mas rodeos, quería saber de una buena vez donde estaba ese tipo.

-¿Eret?- pregunto extrañado.

-Si, el fue quien me invito a esta isla para que aprenda a ser jinete de dragones.-  conteste esperando una respuesta por parte del vikingo.

-Bueno, el se encuentra en un viaje a las islas del este ahora mismo.- dijo con el dedo índice y pulgar en su mentón, mientras veía ligeramente hacia arriba.

-Entiendo.- dije deprimida al saber que el vikingo que buscaba no estaba.

-Pero descuida, regresara mañana.- contesto seguro.  Una sonrisa de alivio se asomo en mi rostro. -Entonces... ¿quieres ser jinete de dragones? - pregunto con una mirada picara.

Evite rápido su mirada y me distraje con el primer dragón que vi pasar.

-Si, en verdad me gustaría aprender a montar un dragón.- dije suspirando mientras me imaginaba a mi volando en los cielos con un dragón más grande que un oso.

-¡Bien! que no se hable mas. Sigueme. - Ordeno el castaño, lo seguí por detrás sin saber hacia donde me llevaba

-Y.. ¿ha donde vamos?- pregunte con intriga. El se detuvo en seco, me volteo a ver y me sonrió una vez mas. -A la academia de dragones.-

Sentí un cosquilleo en mi estomago al escucharlo decir eso ¡Al fin montaría un dragón! la emoción me invadió por completo y no pude evitar apurar el paso obligando a que Hipo caminara más rápido.

[...]

-Aquí estamos... Merida, te presento la academia de dragones.- Anuncio el vikingo de ojos verdes, con sus brazos extendidos y entrando a lo que parecía una arena de batalla. En Dunbroch  no teníamos exactamente este tipo de lugares para dar batallones pero si teníamos grandes campos para que el ejercito entrenara.

Al entrar por completo a la enorme arena pude escuchar unas voces familiares.

-Se los aseguro chicos. Colmillo y yo ganaremos en la siguiente corrida.- menciono el vikingo azabache.

-Sigue soñando Patán, sabes que Hipo y yo siempre vamos a la cabeza en esas carreras.- menciono con arrogancia la chica rubia de la otra vez.

-¡Ey muchachos!- les hablo Hipo para captar la atención de los cinco vikingos.

-¡Hipo!- exclamaron todos y se acercaron al joven con pie de metal.

-Les traigo noticias. ¿Adivinen quien se quiere unir a la tropa de jinetes?- pregunto al grupo frente a el a lo cual todos fijaron sus miradas en mi que me encontraba a un lado de Hipo.

Todos pusieron los ojos en blanco al verme, yo iba a contestar de mala manera ya que me estaba molestando esa clase de miradas en mi pero antes de hablar el chico con nombre sin mal no recuerdo "Brutacio" se me acerco hasta quedar a tan solo un paso de mi.

-¡Bella dama! permítame presentarme debidamente. Mi nombre es Brutacio Torton, perteneciente del clan Torton, Vikingo de la isla Berk y jinete de dragones.- Se presento con la mayor educación y "elegancia" que creía tener para después tomar mi mano y darle un ligero beso en mi antemano.