Capitulo 11

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Hipo

Estaba a punto de terminar esta batalla, no aguantaba el ver a las chicas así de exhaustas por una tontería tan grande como esta sin embargo Merida comenzó a contratacar obteniendo toda la ventaja.

-¡Wow! Miren esos movimientos, Merida va a ganar.- dijo el vikingo azabache.

Note como a mi amigo se le tensaba todos los músculos y la mandíbula al ver que a la chica a la que le iba estaba a punto de perder, exactamente en esa posición estaba Brutilda y Patapez, en cambio Brutacio veía a la pelirroja emocionado y con un brillo en los ojos. El estado de ese gemelo me molesto muy en el fondo pero lo deje pasar y continúe viendo la pelea.

-¡No puede ser Astrid!- grito Brutilda

-Ella ya va a perder, ¡Derrótala Merida!- grito su gemelo levantando el puño en alto.

Otros vikingos alado de nosotros escucharon el nombre que grito Brutacio haciendo que ellos también lo gritaran.

-¡Merida! ¡Merida! ¡Merida!-

Todos los vikingos presentes empezaron a gritar el nombre de la pelirroja pues bien ella estaba a punto de ganar solo le faltaba dar un ultimo golpe de gracia. Vi con los ojos bien abiertos a la pelirroja, estaba al pendiente de todas sus acciones. Cuando levanto su espada para dar su ultimo golpe ésta se detuvo y fijo su mirada al cielo por escasos segundos. Intente visualizar lo que la pelirroja veía pero no vi nada mas que uno que otro dragón volando y el cielo nocturno semi despejado pues ya que había una que otra nueve cubriendo el cielo.

Regrese rápido mi atención a las chicas y vi como a Astrid se le dibujo esa sonrisa traviesa para salirse con sus victorias.

"No lo hagas" Le dije inútilmente en mis pensamientos.

Aprovechando la guardia baja de su oponente logro establecerse bien y acerco su codo al costado bajo de la pelo rizado solo que hizo este movimiento tan rápido y disfrazado con un giro para cambiar su posición ahora a su favor. Merida retrocedió varios pasos y termino cayendo al suelo fuera del circulo. Astrid acercó su hacha al cuello de la pelirroja diciéndole unas palabras que no escuche por el griterío de la gente.

Conocía muy bien los movimientos de batalla cuerpo a cuerpo de Astrid y aunque nadie lo noto yo sabia muy bien que le había golpeado en el costado a Merida con su codo. Algo en mi decía que detuviera la celebración de la pelea pero simplemente no me importo más pues ya había acabado. Lo único que me importaba era saber si Merida estaba bien.


Merida

Todos los vikingos entraron entusiasmados a la arena de batalla, corrieron hasta la vencedora para tomarla y levantarla, poniéndola en los hombros de un vikingo grande y frondoso. La rubia con una sonrisa de victoria levanto su hacha en alto para demostrar su victoria a lo cual todos hicieron lo mismo pero con sus puños.

-¡Vamos a celebrar la victoria de nuestra vikinga favorita!- grito uno de los muchos vikingos.

-¡SI! TODOS AL COMEDOR- grito otro a lo cual todos asintieron con un si.

Todos los vikingos empezaron a salir siguiendo por detrás a la ganadora quien seguía festejando y riendo.

Mientras tanto yo seguía tirada en el suelo. Sin embargo mi respiración se normalizo y ahora me sentía más tranquila, estaba a punto de pararme cuando una mano apareció frente a mis ojos, mire un poco más arriba y me tope con esos ojos esmeralda que ya se me hacia costumbre ver.

-¿Estas bien?- pregunto el oji verde.

-Si- conteste y acepte su mano para levantarme.

-Oye, yo te dije que no...- empezó a hablar en tartamudeo.

Está Dentro De Ti (Mericcup)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora