capítulo 17

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Merida

Escuchaba unas voces que ya conocía, era un hombre y una mujer hablando entre ellos y cada que hablaban el sonido de un bastón golpeando al piso aparecía de manera Intermedia.

–¿Estás segura que mejorará para antes de las carreras?- dijo la voz de un hombre el cual me recordaba mucho a la de Bocón

Una vez más los golpes se hicieron presentes.

–Que alivió. A Hipo le gustará saber eso- dijo ahora la voz de una mujer con tono de alivio.

Esperen dijeron ¿Hipo? Me pregunte. Todo estaba oscuro para mí, no veía nada y no sentía mis extremidades pero obligándome a reaccionar por completo abrí mis ojos y la vista fue aclarando sé frente a mí.

–Merida ya despertaste- dijo aliviado Bocón al verme.

Al verlo a él y todo mi alrededor pude darme cuenta que me encontraba en mi casa de Berk, justo en mi habitación donde también se encontraban el ya mencionado Bocón, la madre de Hipo y una viejita de muy baja estatura quien sujetaba con su mano un bastón de madera grande.

Yo estaba acostada en la cama, mis brazos y piernas empezaron a despertarce. Intenté levantarme pero la madre de Hipo me lo impidió.

–No querida, no hagas esfuerzo. Debes estar agotada– me pido de una manera tan dulce que no pude reclamar.

–¿Que fue lo que pasó?- pregunte a los presentes.

–¿Ya no lo recuerdas? Fuiste atacada por un dragón en la isla a la que fueron con mi hijo– me contestó la mujer morena.

Los recuerdos regresan de inmediato. Yo huyendo por mi vida, Hipo, sus amigos, dragones, el dragón alfa muerto y el dragón blanco.

Lo último mencionado fue lo que más recordé.

–¿Qué pasó con el Dragón blanco?– pregunte exaltada.

–Hipo lo llevó a la academia de dragones. Allí lo tendrá en cautiverio– me contestó Bocón rascándose la nuca con su garfio.

–Tengo que ir a verlo– dije para después levantarme de la cama cosa que se me prohibio al instante en que me quite la cobija de enzima.

–No,no,no,no- negaron los tres adultos mayores.

–Gothi dice que debes quedarte en cama hasta que tú erida se cure– me aclaro el vikingo sin mano.

Mi vista viajo a la mujer de mayor edad y de estatura pequeña frente a mí quien asintió con la cabeza.

–Pero...-

Ahora sí quice reclamar. No quería quedarme en cama todo el día, no llegue a Berk para eso. Pero antes de seguir la Mamá de Hipo me volvío a interrumpir.

–Mi hijo Hipo vendrá a verte más tarde, y unos de sus amigos vendrá ayudarte con lo que necesites.- me dijo con una sonrisa cálida.

–Y no te preocupes por el taller ya encontré un suplente temporal así que no te alarmes- dijo ahora Bocón.

Y así los tres Vikingos adultos salieron de mi habitación, cerrando la puerta y dejándome sola.

Voltee a mí venta y pude ver que era de día, calculé que sería alrededor de las 10 a.m. Mi estómago gruño pidiendo comida y mi lengua rogando por agua. Lo bueno es que alado de mi cama había una pequeña mesa con un baso de agua y un emparedado. Los tomé y comi lo más rápido que pude.

–Tengo que salir de aquí y ver a ese dragón– me dije segura. Una pierna en mal estado no me detendrá.

Pero antes de poder mover tan solo un músculo escuché unas voces familiares que produjeron un dolor en mi estómago.

Está Dentro De Ti (Mericcup)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora