Capítulo seis

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A falta de una hora para el cierre, Brigitte entró a trompicones en la oficina de correos.

Allí mismo, sobre una pequeña mesa de la recepción, escribió apenada su respuesta.

Querido Alaric,

No sé ni siquiera cómo comenzar la frase, así que iré directa al asunto;
Lamento informarle que su novia murió dando a luz a su hijo en un parto prematuro... El pequeño tampoco sobrevivió.

Me siento tremendamente conmocionada por esta noticia, así que no quiero imaginar cómo se sentirá usted.

Sin embargo, por muy egoísta que parezca al pedírselo en tal momento de dolor,necesito que me devuelva el favor.

Mi marido Alphonse Kraus partió hace más de dos meses al frente, y desde entonces no ha dejado de enviarme cartas ni una sola semana. Hace ya dos que no recibo la suya, y temo que algo pueda haberle ocurrido.

Le ruego que pregunte por él ; Alphonse Kraus, de la ciudad de Bonn, estatura más bien pequeña y cabellos de color chocolate.

Mi más sincero pésame,
                            Brigitte.

Querido AlaricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora