Capítulo treinta y dos

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Alaric cerró los ojos.

Pasaron unos segundos. Ya está. Se estaba muriendo.

Dió un respingo al notar las suaves y tentadoras manos de la muerte acariciando su rostro.

- Alaric - le susurró, con la voz engañosa de Brigitte - Ven conmigo. Ya todo ha acabado.

Él asintió, rindiéndose ante la oscuridad, y se dejó llevar.

Pronto notó cómo la presión de la cuerda contra sus muñecas desaparecía, y con un paso a ciegas, se separaba del poste en el que había muerto.

- ¿¡ Quieres reaccionar ya, idiota ?! - le dieron un golpe en la cabeza, y él abrió los ojos desorientado.

- ¿ Adler ? - preguntó confundido, y aún más al ver a Brigitte junto a él.

Espera, ¡ no lo había soñado !

Rió histérico. Por un momento, le había parecido cómo la muerte se lo llevaba.

- Muy bien genio - rodó los ojos - hay que largarse de aquí.

Brigitte y Alaric asintieron, mirándose de reojo. Los dos habían tenido tanto miedo de perder al otro...

Echaron a correr, y Alaric comprobó que los tres soldados que habían sido encargados de ejecutarlo ahora yacían en el suelo.

Los disparos habían sido de Adler, hacia ellos.

Estaba a salvo.

En el mismo instante en el que ese pensamiento cruzó su cabeza, comenzaron a escucharse gritos de alerta.

- ¡ Traidores a la fuga !

Alaric se volvió hacia Brigitte agobiado.

- Marchaos - les apremió mientras recogía un rifle del suelo - los entretendré.

Adler asintió preocupado, y agarró a Brigitte del brazo.

- ¡ Alaric, no ! ¡ Te matarán !- gritó desesperada, luchando por deshacerse de su amigo.

Él lo negó con la cabeza, mirándola con amor. No dejaría que le pasara nada malo.

- Te esperaremos en el puente hasta las diez. Entonces embarcaremos - le informó Adler con una sonrisa triste. Todos sabían que era poco probable que llegara. El soldado se volvió hacia la joven, y la cargó sobre su espalda, echando a correr- Tenemos que irnos, Brigitte.

Ella gritaba desgarrándose la garganta, mientrad su corazón se partía en pedazos.

Había estado a punto de perderlo aquella misma mañana. No podría soportarlo otra vez.

-¡ ALARIC !

Querido AlaricDonde viven las historias. Descúbrelo ahora