S&S. Capitulo 15. Hilos vinculados.

74 4 0
                                    

TREZ

Con mi macho...

Casi creo haber oído mal, pero no... Él ha dicho mi macho. Y lo ha dicho en voz alta. Estoy impactado, las palabras que salen de su boca, con ese tono marcado y posesivo que arrastra en la voz, es tan atípico por su parte, pero a la vez es tan... Caliente.

Su exabrupto de neandertal me la acaba de poner completamente dura. Y es en este punto en el que Phury desvía su mirada hacia mí, mostrando la ira que mora en sus brillantes ojos oscurecidos al captar el aroma de mi excitación, interpretándolo erróneamente. Me doy cuenta que acabo de cagarla hasta el fondo, por segunda vez... ¡Me cago en la puta!

Lo siguiente ocurre tan rápido que me es casi imposible detener a Phury en su carrera desquiciada hacia Valek. El grito de horror del camarero cuando lo ve venir y el rugido furioso que emite Phury cuando lo aparto de él en el último instante, resuenan alto entremezclándose con mi maldición.

— ¡Vete de una puta vez, Valek! —Escupo luchando por mantener a Phury bajo control, sujetándolo y envolviéndolo entre mis brazos, atrayendo su espalda hacia mi pecho mientras él no para de luchar para liberarse. —Tranquilízate. No es lo que estás pensando, sólo me alimenté... No hay nada entre nosotros. —Digo bajando la voz y hablándole al oído mientras veo como Valek se esfuma del salón sin perder más tiempo, dejándonos a solas.

—Suéltame. —Ruge Phury furioso.

Incluso ahora que nos hemos quedado solos él sigue con sus intentos por zafarse de mí, los movimientos que hace sólo sirven para ponerme más en el borde, mucho más cachondo, porque mi erección no ha bajado ni un ápice después de toda la escena, tampoco parece que vaya a desaparecer ahora... No mientras tenga su culo frotándose contra mi ingle, aunque lo haga de manera inconsciente.

—Relájate y te suelto. —Ronroneo cerca de su oreja apretando las caderas contra su culo, encajando mi necesitada polla entre sus nalgas.

Con ello le doy una ligera idea de en qué punto me encuentro ahora mismo, aunque más que ideas lo que deseo ahora mismo es pasar a la práctica. El contacto le hace detenerse de golpe y prestarme toda su atención mientras le siento soltar el aire que por lo visto estaba reteniendo en los pulmones.

—Suéltame ahora. —Dice con voz ahogada y el cuerpo rígido por la tensión.

— ¿Y qué me darás a cambio? —Susurro chasqueando la lengua y deslizándola después por el contorno terriblemente sugerente de su oreja hasta conseguir un estremecimiento por su parte.

—Prometo no partirte la puta cara. —Gruñe cerrándose por completo, desprendiendo ráfagas gélidas de su cuerpo.

Está realmente furioso, totalmente fuera de control... ¿Celoso? Sin darle importancia lo atraigo más hacia mi pecho, mandándole un agradecimiento mental al que haya inventado los pantalones de deporte porque así puedo sentir el culo del hermano en toda su gloria, curiosamente Phury ha coincidido conmigo y ha optado por unos pantalones similares a los míos.

—Te doy permiso... puedes partirme la cara si antes me respondes a una duda que me tortura a muerte en estos momentos. —Le provoco introduciendo la punta de mi lengua en su oído. Phury da un pequeña sacudida al sentir el ardiente contacto y termina bufando por lo bajo, sacándome una sonrisa. — ¿Vas de comando?

Se produce un instante de silencio en el que mi mente calenturienta toma el control por lo que no veo venir el cambio rápido de posición porque acabo de bajar por completo la guardia. Phury consigue liberarse de mi agarre y sin saber cómo me encuentro al instante siguiente de bruces sobre el sofá con el cuerpo del vampiro encaramado a mi espalda. Me aplasta contra los cojines y no lo hace de muy buenas maneras, algo que curiosamente me excita todavía más.

Sangre y Sombra. Por S.S. Sprengler y Ehlena Dark.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora