El primer paso en su habitación me transformó en una masa vertiginosa, espástica inquieta. Aunque Lauren dejó la puerta un poco entreabierta, toda la habitación estaba pesadamente negra excepto por mi espeluznante resplandor. Así que mientras Lauren buscaba alrededor, forcé mis manos juntas bajo mi espalda y recé para que mi nervioso retorcimiento no fuera visible en la oscuridad.
Oí un clic y el tenue resplandor de la luz de la lámpara bañó la habitación. Lauren estaba de pie en la habitación con el cuerpo hacia a mí, su mano reposaba en una pequeña lámpara de cristal que parecía la linterna de un viejo minero. Levantó la vista hacia mí con una sonrisa expectante, pero su expresión se convirtió rápidamente en divertida al ver mi postura. Yo estaba de pie con mis manos casi pegadas detrás de mí, meciéndome muy ligeramente sobre la punta de mis pies.
Le dediqué una sonrisa tensa. Probablemente, una poco convincente.—¿Estás bien? —preguntó.—Sí. —Por alguna razón mi respuesta vino como un yip de tono alto.
Instintivamente empecé a toser para cubrir el sonido y Lauren se echó a reír.
—Ya sabes, Camz, creo que no te creo.
—Es sólo... que bueno, es mi primera vez en la habitación de alguien más .—Entonces me encogí de hombros en un pequeño gesto de cualificación—. Creo.
Se echó a reír otra vez; y, sólo con unos pocos pasos cortos, cruzó la habitación y envolvió sus brazos a mi alrededor. Puso sus manos sobre las mías, que se aferraban aún más a mi espalda, y me atrajo hacia élla hasta que quedamos presionadas la una contra la otra.
Ahora estábamos tan cerca como lo habíamos estado cuando nos habíamos besado. Tal vez aún más. Todo mi cuerpo se sentía como si fuese a explotar, gloriosa e incontroladamente encendido. Mi respiración se aceleró casi en un jadeo; y cuando lo hizo, algo totalmente inesperado ocurrió.
Respiré profundamente y sentí mi cabeza nadar en la inesperada real sensación física.
Perfume. Un fantástico aroma dulce y almizclado se abalanzó sobre mí.No era delicado, pero no obstante era atractivo. Y vagamente familiar.
Me llevó un momento darme cuenta de que el aroma era el mismo que había encontrado antes, hoy, cuando casi me había chocado con Lauren en la cafetería.
Miré hacia ella con deleite. Su sonrisa en respuesta fue sorprendentemente tímida. Suavemente, separó sus manos de las mías y me dejó ir.
Inmediatamente, el aroma desapareció. Tomé otra respiración profunda.Nada. Vacío. VACÍO. Exhalé lentamente, intentando retener el recuerdo del aroma mientras también intentaba no dejar que mi respiración sonara como el suspiro de decepción que amenazaba con llegar a ser.
Afortunadamente, Lauren no lo notó. Se recostó contra uno de los postes de la cama y cruzó los brazos sobre el pecho. Una vez más,parecía expectante, quizá esperando mi evaluación de su habitación.
Me cogí las manos, esta vez con menos fuerza y empecé a mirar a mi alrededor.
Como era de esperar en una casa tan vieja, la habitación de Lauren era pequeña pero acogedora. La habitación estaba dominada sobretodo por su oscura cama con dosel. Frente a mí, una gran ventana daba al sur,con vistas al cielo nocturno. Debajo del cristal, un amplio asiento de ventana, cubierto de invitantes cojines azules, me hacía señas.
Luego estaba la característica más llamativa de la sala: las columnas de estantes de madera negra, que se alineaban en las paredes. Las estanterías de la sala estaban tan llenas de forma que no podía ver ni una pulgada de espacio de la pared excepto por un poco por encima de la cama y un estrecho borde alrededor de la ventana.
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Más allá de la vida
Fanfiction¿Puede existir el amor después de la muerte? A la deriva en las oscuras aguas de un río misterioso, la única cosa que Camila sabe con certeza es que ella está muerta. Sin ningún recuerdo de su vida pasada, o de su actual muerte, está atrapada sola e...