El chico del cabello largo #1 [TERMINADA]

2.- Las llaves olvidadas

Desde hace mucho que no sentía algo "especial" por alguien, y si lo había sentido sólo era algo leve no fuera de lo común.

Cuando logré ver el bazar lo primero que vi fue a un chico cargando unas cajas que seguramente tenían objetos para vender, puede que no recuerde exactamente qué día, pero eso no importa , solo sé que lo recuerdo perfectamente a él ❤. Llevaba puestos unos jeans de mezclilla algo ajustados, unos zapatos de American Eagle y por último una chamarra roja con capucha, pero lo que más me llamó la atención fue ese cabello. Tengo que admitir que era un lindo cabello, incluso mejor que el mío jeje, era castaño oscuro, un poco largo y quebradizo, pero era más que perfecto.

Cuando tuve tiempo de reaccionar descubrí que me observaba con una cara de bicho raro, yo solo miré hacia otro lado y me fui, aunque por dentro moría de vergüenza.

En cuanto entré a la cocina mi mamá me dijo que iría a comprar un par de cosas al bazar y que si quería ir, no lo pensé dos veces y acepté. Pero primero acudiría a cambiarme el pijama, ni de chiste saldría así a la calle y mucho menos en esta ocasión. Me apresure lo más que pude y me puse el primer jean que encontré a la mano, me puse mis tenis negros, una sudadera azul rey que era mi favorita en ese entonces y me di una retocada en mi cabello que parecía telaraña.

Cuando salí de mi habitación mi mamá ya iba en camino con mi tía hacia el bazar, así que me apresuré lo más que pude, ya que solo era cuestión de cruzar la calle, pero de las prisas todas olvidamos las llaves de la casa.

Cuando entré al bazar había de todo, utensilios de cocina, ropa, decoraciones, algunos aparatos electrodomésticos y en la parte de afuera estaban los juguetes, así que salí a ver si algo me agradaba.

Cuando salí choque con él, me quedé sin habla con esos ojos hermosos, no necesariamente eran azules, verdes o color miel, eran castaños, pero un castaño hermoso, así que solo logré decir "perdón", él dijo lo mismo y se retiró. Mientras observaba los juguetes, una señora me pilló y dijo:

- Si alguno es de tu agrado pregunta sin ningún problema.

- Muchas gracias pero solo estoy viendo.

- Está bien. Y ¿como has estado?

Comenzó a hacerme la plática como si ya me conociera desde antes, tal vez así era y yo no lo recordaba, así que le seguí la plática como si nada, después consulté a mi mamá y dijo que era la vecina del fondo y que ella me conoció cuando yo estaba pequeña. Eso era una muy buena explicación del porqué no la recordaba; su nombre era Citlalin, y junto con su mamá atendían el bazar. Citlalin resultó ser mamá de ese chico encantador del cabello largo.

Después de que hicimos ciertas compras en el bazar nos dimos cuenta de que ninguna de las tres cargamos con llaves así que no sabíamos que hacer, el chico de cabello largo y lindo escuchó y bromeando me dijo:

- ¿Por qué no te saltas la barda y abres la puerta?

- ¿Tal vez porque no es tan fácil como parece? - dije en tono molesto.

Lo que hice después fue llamar a mi papá que estaba trabajando a una cuadra de la casa y él sí traía llaves, así que se las pedí para abrir la puerta.

Después de eso no me pude sacar de la cabeza lo que me dijo ese chico y la forma tan grosera en cómo le contesté.

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