9. "¿Amigos?"

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Despertar fue difícil, quería quedarme allí con él toda la vida, sus brazos estaban aferrados a mi cintura, levanté suavemente la cabeza, escontrandome con el hocico de Jesse, que me observaba atento desde mis pies con la lengua afuera.

Brad abrió los ojos notando que los mios se clavaban en él. -Buen día.- fui la primera en saludar.

—Buen día, ¿Dormiste bien?— me daban ganas de comerlo a besos, su voz áspera y ronca hizo que mordiera mi labio inferior y él río.

—Mejor que nunca.— besé su mejilla y me senté en la cama, acaricié a Jesse quien me daba besos en las manos.

—Me alegra.— sentí sus dedos apoyándose nuevamente en mi cintura, y su respiración en mi nuca. —Me encanta estar contigo.

El color subió a mis mejillas, pero él no me veía. Besó mi cuello y giré mi rostro hacia él para besarlo. —A mi también.

Nada podía ser más perfecto que estar junto a Brad, era en el único lugar en el que quería estar.

—Quiero que me acompañes en el tour.— habló inseguro, como si dudara de que yo pueda aceptar.

Me puse a pensar, faltaban 5 días para mudarme, los conciertos serían el viernes y el sábado, por lo que en 8 días ellos ya estarían viajando a Dublin.

Estaba nerviosa, no sabía que hacer, mi madre me dijo que podía viajar a donde quisiera luego de mudarme. Pero instalarme en la casa iba a tardar más de 3 días.

Giré todo mi cuerpo hacia él, quedando justo en frente suyo. —El jueves me mudo Brad, ¿Crees que en tres días podré poner todo en su lugar para irme contigo?

—Con mi ayuda podrás.— tomó con sus manos mis mejillas. —¿Vienes?

Asentí sonriente y él se levantó de la cama.

—Vamos cambiate, saldremos.— lo miré confundida, pensé que me llevaría a casa.

Entre al baño y me cambié, cuando salí Brad también estaba cambiado, tenía un jean negro chupin y una camisa a cuadros azul oscuro y negra. Verlo en bóxers anoche no me había hecho bien a la salud.

—Estas desabrigada, toma.— me extendió una campera suya, negué con la cabeza. —Toma, te la regalo.— volví a negar con la cabeza.

Él se acercó a mi y me puso cuidadosamente su abrigo, observé sus ojos y luego su sonrisa. —No tenías porque hacerlo.

—Lo hago porque quiero cuidarte, y no vas a evitarlo.— besó mi frente y salió de la habitación.

Bajaba la escalera mientras se ponía el abrigo del día anterior. Bajé detrás de él y salimos. Nos subimos al auto.

—No me digas que no hace frío.— soltó mientras tiritaba, miré el celular y la temperatura era -3°, si no estaba nevando era de milagro. Él rió y yo bufé, estar pasando tantas cosas con él era hermoso, solo faltaba que nevara.

—Vamos a casa y te preparo el mejor chocolate caliente que probarás en la vida.— golpeé su hombro y él aceptó.

Mientras conducía me indicó que prendiera el reproductor de música. Eso hice, y comenzó a sonar "Half Way There".

Él cantaba la canción, y mi corazón dejo de latir un momento, lo oí atenta, disfrutando del concierto personal.

«Estamos en algún lugar entre ser amigos
Y ser otra cosa que realmente quiero ser.»

Noté como me miraba, comencé a cantar junto a el.

«Pero ella dijo, ¿por qué parar ahora cuando estás a mitad de camino?»

Million Words (Brad Simpson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora