24. "Segundas Oportunidades"

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—Brad...

Él se giró, y comenzó a caminar en paso firme lejos de nosotros. Yo miré a Connor quien asintió y lo seguí.

—¡Brad! ¡Por favor!– él no se giraba, solo seguía hacia adelante, comenzaba a ponerme nerviosa no poder alcanzarlo. —¡Mirame!

Puse mi mano en su hombro llamando su atención, se giró de golpe y besó mis labios tomándome por sorpresa, el beso se intensificó, y él fue quien se separó. Nuestros ojos comenzaron una guerra por saber quien estaba más enamorado.

—Ahora dime que lo prefieres a el.— estaba a punto de llorar, sus ojos estaban rojos y su mandíbula se expandió haciéndome notar que estaba enfadado. —Dimelo.— desafío.

—No, no puedo mentirte.— bajé la cabeza avergonzada, él corrió un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja. —Pero tú a mi si.

Te sobran palabras pero te faltan verdades querido Brad.

—Venía a darte esto.— sacó una caja en forma de corazón de su mochila. Me la extendió y sonrió de lado.

—Gracias.— besé su mejilla y me fui a mi habitación sin mirar atrás.

Pegué un portazo, me senté apoyando la espalda contra la puerta y me hice bolita. 
Cuando había comenzado a llorar Naomi se arrodilló frente a mi y me abrazó, tenía la caja a mi lado en el suelo.

—Si no la abres tú, lo haré yo y me quedaré con lo que haya adentro.– dijo graciosa para levantarme el ánimo. Abrazé la caja y luego la abrí lentamente.

Estaba llena de bombones de chocolate de leche y tres blancos en el centro formando un corazón. 
En la parte de adentro de la tapa había una carta pegada con cinta, la despegué cuidadosamente y la leí.

«Perdón por aprender a quererte en tan poco tiempo, pero eres lo que siempre necesité.
Perdón por no valorarte lo suficiente, pero no existen palabras que describan lo valiosa que eres para mi.
Perdón por dejarte ir, pero creía que lo mejor era dejar que fueras feliz con alguien que te mereciera.
Perdón por pensar que puedo volver a cruzarme en tu camino, pero sin ti yo no tengo rumbo.
Perdón por pedir perdón, pero no soy capás de demostrarte lo tanto que lo siento si no me das otra oportunidad.»

—Perdon por no ser lo suficiente madura para perdonar.— le contesté al papel, llorando como nunca por él.

PDV DE BRAD.

Dudaba que ____ me perdonara, dudaba que me diera una oportunidad para demostrarle que la amo a ella y a nadie más. Pero siempre vale la pena intentarlo.

Estaba acostado en la cama comiendo unos snaks, cuando alguien toca la puerta y tira por debajo de esta un papel, me agacho para agarrarlo y lo desdoblo.

«Se que tal vez me arrepienta de decir esto, tal vez no valores lo suficiente lo que puedo llegar a hacer por una persona que amo. Queda en ti a partir de ahora volver a lastimarme y perderme para siempre. 
Aquí tienes tu preciada segunda oportunidad, aprovechala porque te aseguro que es la última.
Suerte con eso de conseguir que te perdone.»

Lo había conseguido, y no pensaba quedarme de brazos cruzados, tenía que hacer algo especial, algo que nunca haría por nadie más.

PDV DE ____.

No sabía en que pensaba, pero no quería seguir haciéndome rogar, debía terminar con los juegos e ir en serio.

O lo das todo o lo pierdes todo. No hay punto intermedio donde haces lo que se te da la gana y consigues lo que quieres.

Si tanto deseas algo lucha por conseguirlo, no pretendas llegar un día y tener todo sin mover un dedo, no te quedes sentado esperando a que todo se solucione, sal y conquistame una vez más.

Se que puedes, Brad.

Sequé mis lágrimas y golpeé la puerta de Connor, quien me atendió con una gran sonrisa.

—Tengo helado y chuches.— tomó mi mano y me adentró en su habitación. No era tan desordenado como Brad y Tristan, pero tampoco era prolijo como James.

Se ve que estaba componiendo, tenía un cuaderno en la cama y su guitarra al lado.
Extendió la sábana y corrió todo para poder sentarnos.

—¿Compones?— interrogué curiosa. El asintió tímido.

—Es un poco triste la melodía, me recuerda a Stolen Moments.

—Tocala.— le pedí, el agarró la guitarra y comenzó a tocar siguiendo lo que indicaba el cuaderno, hecha dome una mirada de vez en cuando.

Al finalizar me abrazó, estaba confusa. ¿El me quería como algo más que una amiga?

—Connor, ¿Tu me quieres como una amiga no?— él asintió un poco emocionado.

—¿Por qué preguntas?— se alejó un poco, extrañado.

—Porque no quiero que haya confusiones, lo que pasó fue muy extraño, y yo te quiero mucho, y no quiero que nuestra amistad se termine.— fui sincera, él sonrió.

—Ya me preocupabas ____, obvio que te quiero como una amiga, y se que tú amas a Brad.— tomó mis manos, hablaba en serio, era un gran amigo.

—Hablando de Brad...— puso un gesto de preocupación. —Decidí darle una oportunidad, pero aún no lo perdoné, tendrá que hacer algo grande.

Pensé que le molestaría, pero al contrario me aplaudió y me regaló una sonrisa sincera.

Me había encariñado con el, lo veía como a un hermano, y eso me alegraba, porque después de todo no estaba tan sola y vacía como creía.

Era el día del show, luego de eso volvería a casa otra vez, sin Naomi, completamente sola.

Tenía tantos sueños por cumplir, tantas metas para alcanzar, y perdería mi tiempo en casa, arrepintiendome de haberle dado una segunda oportunidad a Brad, y lamentandome por no haber hecho otra cosa con mi vida estos dos meses.

Quería viajar, aunque ya me hubiera cansado de hacerlo, un viaje sola no me vendría mal. Pero no tenía dinero. Debía buscar un trabajo, y para eso era necesario salir de casa.

James entró a la habitación para avisarnos a Naomi y a mi que ya salíamos, por lo que nos levantamos de la cama ya cambiadas y salímos al pasillo.

Brad me sonrió y yo esquivé su mirada, pero inevitablemente él caminó hacia mi, respiré profundo y traté de calmarme.

—Hola...— fue tímido, me hacía acordar a mi cuando nos conocimos. —Gracias.— tomó mi mano y acarició la palma con su dedo pulgar. Lo extrañaba tanto, y lo amaba con todo el alma. 

No aguanté y lo abrazé, poniendo mi mentón en su hombro, su respiración me hacía cosquillas en la nuca, cerré los ojos disfrutando cada segundo, porque ahora comprendía que cada abrazo, cada beso puede ser el último.

Dentro de mi ya no había dolor, se sentía tan bien, era como si nunca hubiera pasado nada, como si perdonarlo me hubiera dado más vida.

Estaba detrás del escenario, mirándolo de brazos cruzados apoyada en la pared, no podía estar más enamorada de él. 

Cuando el concierto estaba por terminar las luces se apagaron completamente, todo estaba en silencio. Solo se escuchaba la melodía de una guitarra. 
Una mano tomó la mía, era Connor, su tacto era suave y delicado. Me guió, yo no veía nada, se escuchaba algún que otro grito de una fan, pero era más fuerte el sonido de la guitarra, cada acorde, me recordaba a una canción de ellos.

Connor soltó mi mano y se alejó, dejándome parada allí. La voz de Brad en el altavoz me exaltó, estaba junto a mi, se oía tan... cerca.
Las luces se enfocaron en nosotros, no había nada a nuestro al rededor, todo era negro. Solo él y yo, uno frente al otro. Su mirada brillaba más que nunca, y la luz iluminaba fuertemente el lado izquierdo de su rostro. Me sonrió enormemente y mi corazón se contrajo.

Million Words (Brad Simpson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora