No pensaba contarle a Brad hasta que volviera, no quería que supiera que estaba mal.
Evité llamarlo con excusas, prefería hablar por chat, por allí no se nota el dolor, el sufrimiento, la tristeza.
Al día siguiente volvería, y seguro iría primero a visitar a su familia. Eso me daba más tiempo para pensar lo que le diría.
"Me quiero tomar un tiempo, esto no se me pasará de un día al otro y no quiero que te perjudique a ti también."
Negué la cabeza mirando la carta que me había entregado la madre de Naomi de parte de ella. En ella específica que sólo puedo leerla yo. Pero tengo miedo de abrirla.
Tal vez con Brad a mi lado sería más valiente, pero no era capaz de soportar lo que contuviera el escrito.
Me preparé un café y me senté en el sillón, miré mi iPhone, había una notificación de Matt.
Yo que había pensado lo peor de él, que era imbécil, y sólo quería ayudar. Naomi necesitaba mi ayuda y yo estaba en mi mundo.
-Estoy yendo para tu casa, tenemos que hablar.
-Bueno.
Sonó el timbre y me acerqué a la puerta para abrirla con las pocas ganas que me quedaban, Matt me abrazó y lo invité a pasar.
—¿Como estas?— preguntó poniendo su mano en mi hombro mientras caminabamos a la cocina.
—Terriblemente mal... No se que se pasó por la cabeza cuando ignoré tu mensaje.— me cuestioné y saqué las cosas para prepararle un cortado, su favorito.
—Tranquila ____, no es tu culpa.— me abrazó nuevamente y sollozé sin temor, era muy lindo de su parte ir hasta mi casa para ver cómo estaba.
—Gracias por venir.— murmure y el chistó sonriendo de lado. Puse el cortado en el microondas y me apoyé en la alacena.
—No hay de qué, en realidad estaba solo en casa y tenía ganas de hablar contigo.— se sentó en una de las banquetas y golpeteo la mesada con sus dedos.
—Es raro que estemos hablando tan tranquilamente. Siempre que nos vemos terminamos peleando.— solté una risa y vi su sonrisa. Saqué la taza del microondas y la deposité en la mesada.
—Que raro que aún te acuerdes de que es mi favorito.— dijo por lo bajo y yo reí.
—Digamos que tengo buena memoria.— me senté a su lado a seguir con mi tercer café, y preparé unas tostadas con mermelada de durazno.
—¿Recuerdas aquella vez cuando te caíste en el patio del colegio y todos se rieron de ti?— preguntó y yo asentí avergonzada.
—Tu me ayudaste a levantarme y yo me puse roja como un tomate.— solté una carcajada y el me acompañó, mordí mi labio inferior y volví a dar un sorbo al café.
—Tu falda se había levantado y juraría que te había quedado de sombrero.— lágrimas salían de sus ojos de la risa. Y esto me causó muchos recuerdos, de los lindos que viví con él.
—¿Recuerdas cuando Torres te golpeó y te acompañé a la enfermería?— me acomodé en la banqueta y el sonrió sin mirarme.
—Que nos dimos nuestro primer beso...
—¿En serio?— pregunté y el me miró fijo a los ojos con extrañeza.
—¿No te acuerdas de nuestro primer beso?— interrogó y yo mordí mi lengua nerviosa, sonreí con vergüenza y el volvió a reír. —Digamos que tengo buena memoria...— imitó mi voz y siguió riendo cada vez más fuerte. Yo apoyé mi cabeza en su hombro y abracé su espalda.
ESTÁS LEYENDO
Million Words (Brad Simpson)
Fanfic______ tenía muchos sueños, uno de ellos era conocer a su ídolo. Bradley Simpson. El destino los unió para que fueran por el mismo camino, sin importar la distancia y los problemas que los separaran. Alguien hace lo imposible por alejarla de él, per...