•El Comienzo
6 años atrás
Mire por la ventana, nada cambiaba, todo seguía igual. Tan igual que en ocasiones aburría o asustaba. Pero de alguna manera dejaba continuar con nuestra vida sin alterarla.
Suspire observando el reloj en medio del salón, faltaba solo un minuto para que acabarán las clases. Solo quería llegar a casa y escuchar música en la soledad de mi habitación.
Cerré los ojos escuchando el sonido de la campana. Me levante y sin mirar a nadie agarre mi bolso con mis libros y salí del aula sin ninguna prisa.
A pesar de que tenía transporte escolar, decidir ir caminando hacia casa. Necesitaba cambiar un poco la rutina.
Me puse los auriculares mientras caminaba por la acera pensando en todo y en nada. Aún estaba comenzando la preparatoria. Faltaba mucho para ir a la universidad, pero se le hacía difícil no pensar en eso.
Tenía muchas cosas por hacer.
Aunque cuando llegue el momento de ir y comenzar a vivir en el campus de la universidad me será difícil dejar a mi familia. Aún no estaba muy preparada para esto.
Soy una niña de papá y mamá.
No podría negarlo, mis padres eran y son un pilar fundamental para mí vida. No sabría qué hacer o cómo actuar si algo les ocurría. Y sobre todo a mis hermanos. Mi familia son todo para mi.
De alguna manera agradecía por la familia que me tocó. No podía pedir más. Estaba creciendo y formándome en un hogar lleno de amor y de confianza.
Mi yo adolescente no podía pedir más en ese aspecto. Tenía todo lo que alguien de mi edad podía o quería tener.
Sin darme cuenta una sonrisa se formaba en mi rostro. Tenia a los hermanos más celosos de todo el mundo. Me divertía cada intento de frustrar mis citas con algunos chicos del instituto o como algunos amigos de ellos mismos querían invitarle a salir. Son unos tontos, pero así los quería.
Acomode mi bolso en mi hombro mientras me percataba que ya había llegado a mi hogar sin darme cuenta. No quería molestar a mi mamá, decidí usar mi llave para entrar.
Entre silenciosamente y subí por las escaleras directo a la habitación de mi querida progenitora.
Aunque ella no trabajará como lo hacía papá, sabía que también ser un ama de casa es agotador. Y aunque siempre estuviera cansada, siempre estaba para mi y me recibía cada vez que llegaba de clases. Hoy por lo general había llegado más temprano que los anteriores días y quería sorprenderla.
Cuando me acerque a su habitación comencé a escuchar ruidos extraños. Como si fuera un lloriqueo.
- ¡Mamá llegue! -exclame avisando de mi llegada afuera de su habitación. Los ruidos extraños se detuvieron, pero temiendo que algo le sucediera toque dos veces la puerta.
Como no había recibido ninguna señal de ella, decidí entrar a su cuarto. Esperaba que solo fuera una alarma de su celular, una muy extraña.
Si lo pensaba bien, quizás estuviera descansado. Supuse que debería estar dormida y papá no estaba a estas horas porque él trabaja como de costumbre.
Saque de mi bolso el regalo que quería darle. Quería sorprenderla con un jarrón de arcilla que había hecho en mi tiempo libre. Lo dejaría en su mesita de noche para no molestarla.
Abrí lentamente la puerta, pero me quede inmóvil en la entrada. Deje caer mi bolso sin importarme que se quebrara el objeto que había hecho con tanto esfuerzo.
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Todo Cambio #1 (Saga "Carreras clandestinas" )
RomanceTodo cambió. Cuando menos lo esperamos todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Todo sucede tan rápido que no somos capaces de elegir los caminos correctos. Donde sí elegimos mal, nos puede llevar por el camino equivocado que nos pueda de causar u...