16

2.8K 163 0
                                    

Ryan

Soy un estúpido, de eso no había duda.

Demonios.

Por más que me trate de contenerme de hacer cualquier mierda, lo hice.

Hice puño mis manos y golpe la pared que estaba cerca de mi. Maldición, porque tuvo que acabar de esta manera.

Respire hondo, tratando de tranquilizarme. No había podido dormir casi nada en la noche. Me metí de nuevo al auto y conduje a una cafetería. Necesitaba con urgencia un café si quería pasar todo el día con mis cinco sentido. Tuve la tentación de apagar mi celular un momento luego de varias llamadas que no respondí de ellos. Sabía lo que me dirían y no estaba de humor para eso.

No tenía cabeza para nada. No quería saber nada de nadie a menos de que sea de Peyton que no quiere verme cerca de ella.

Apreté el volante con furia, se supone que este tipo de comportamiento mio ya había madurado hacer años. Ya no era un crío que por cualquier mierda se molestaba y explotaba. Soy mejor de lo que era.

Pero al parecer no

Simplemente lance a la borda todo con ella por unos malditos ataques de celos. Sabía muy bien que los celos son de personas inseguras y desconfiadas de su pareja.

La amo.

La amo tanto que temo perderla un día. No sería capaz de seguir sin ella aunque podría hacerlo, pero Peyton es el amor de mi vida. Es todo para mí.

Es mi mujer.

Cada día estaban llegando gente nueva a nuestro territorio y por esa razón no quería que ella participará con esa vestimenta. Me ardía, me molestaba hasta la mierda pensar que la vieran de esa forma, aunque era estúpido. Es modelo y de vez en cuando desfilaba con lencería.

Soy un idiota sin ninguna duda.

Después de obtener mi vaso de café conduje directo l hacia a la empresa sin desviarme. Suspiré, no sabía si es de alivio, pero lo hice. Esperaba encontrar un desastre mi compañía. Por lo menos una mierda en el loving, pero nada. Todo parecía normal, que es demasiado sospechoso.

Entre por la puerta principal dándole las llaves del auto a uno de seguridad para que lo estacionaria. Espero encontrar todo menos esto. Cerré los ojos por un momento, no quería que lo anoche se repitiera.

Es imposible no enloquecer cuando observo a mi novia conversar con el tipo que anda atrás de ella. No siquiera lo disimula, se la come con la mirada. Todo empeoraba cuando Jake, el que se suponía es mi hermano estaba inmerso en esa charla. Estaban tan entretenidos que no siquiera se percataron de mí presencia.

El resto de los empleados si lo hicieron y su expresión fue todo para que esbozara una sonrisa cínica. Como es que podría darles miedo cuando al idiota de la banda ni siquiera me mira como es debido. No sabe cual es su lugar, pero le enseñaré.

Esa mujer es solo mía y se haré saber a todos que lo es. Primero tendría que resolver los cosas con ella y sabía que no sería nada sencillo.

-Dan. —iba a pasar de largo, sin de decir nada por el momento cuando la escucho hablar, me fue imposible no girarme a verla. Estaba riéndose mientras rodaba los ojos de forma divertida.

-Silencio por favor Preston -contestó el siguiéndole el juego, pero de manera sutil coqueteando. Maldito.

Mi mujer blanqueo los ojos y le saco su lengua. Mi hermano por otro lado se reía mientras los miraba interactuando. Traidor

-Siento mucho interrumpir  -hablé con sarcasmo en dirección de ellos acercándome un poco, pero respetaba el espacio para Peyton. No quería otra pelea, no aquí por lo menos. Mi mirada se queda más tiempo en el idiota castaño advirtiéndole con la mirada de que no intentará nada o esto se podría feo. Muy feo. No le convenía que se haga el listo, no conmigo. - Por lo que veo están muy ocupados -fingí que estaba apenado o bueno, trate de hacerlo. Mire a la mujer que tenía loco como un demente. -Peyton tenemos que hablar. —la mire severamente. No la quería ver cerca de él otro minutos más. No lo soportaría más.

Todo Cambio #1 (Saga "Carreras clandestinas" ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora