Bruno
Mi querida y preciada hermana lo es todo para mí. Nunca podría permitir o permitiremos con Scott que alguien o algo le hiciera daño.
Aún recuerdo aquella noche cuando el llegó a nuestras vidas así como un día llegó yo a la vida de ella.
–Flash Back. —
La noche estaba tan tranquila, Peyton y yo dábamos un paseó cerca de un parque. Sonreí, me gustaba tanto nuestra rutina.
Fuimos a ver el coche que lo dejamos estacionado cerca del cine para ver una película y después dar un paseo. De repente escuchamos unos gritos un tanto alarmantes. Mi hermana me dio una mirada para luego acercarse cautelosamente a una callejón que estaba un poco oscuro. La seguí y pude ver a un muchacho que estaba siendo golpeado.
Me quedé paralizado un momento, es como verme a mi hace tiempo atrás. Sacudi la cabeza, eso ya pasó.
Peyton me mandó al auto, ella se encargaría de todo. Un poco desconfiado asentí y me fui. No quería complicar las cosas. Sabía que no quería que le hicieran daño, pero yo tampoco que le hicieran a ella.
Mire a mis espaldas y observe como sacaba un arma metiendo ahí. No me alarme, ya me había acostumbrado a ver pistolas y usarlas. Me enseño como usar una para poder protegerme de cualquiera que se atreviera a lastimarme.
Sin poder contener, saque mi arma que tenía bajo mi asiento del auto y fui hacia allá. No me sentía tranquilo, no quería que la lastimaran.
– ¿Porque torturan al muchacho? –pregunto Peyton seca haciéndose notar ocultando su pistola.
–Largo de aquí niñata, antes que te matemos a ti –escupió aquel hombre. Apreté la mandíbula, este estúpido quien se creía para hablarle de esa manera.
La mire confundido cuando no hizo nada, solo sonrió como si de un halago se tratara.
–Tú me llegas hacer solo un rasguño y todos los jodidos mafiosos de toda está parte del mundo te mataran a ti hijo de puta –dijo chasqueando su lengua. Todos los hombres la miraron entendiendo y dándose cuenta de quien se trataba. De un segundo a otro se pusieron pálidos. Idiotas.
–Di—abla –hablo tartamudeando el hombre que la había tratado mal. Los otros sujetos que tenían sujetado al chico lo soltaron rápidamente como si los quemara.
—Acertaste. —levantó su arma quitándole el seguro. Sonrió cinismo. . –Vaya, pero si me reconociste. Siento tanta dicha por eso –los miro irónicamente – Pensé que tenía que matarte antes –dijo con una sonrisa sombría que hasta mí me logró espantar.
—Lo si—ento. —El hombre del miedo hizo caer su arma, rápidamente Peyton aprovecho para disparle en el hombro. Casi no había tenido de verla actuar de esa forma, de tratar en esta clase mundo.
–Cuantas veces tengo que repetir que no se metan con mi familia, malditos bastardos –gruño Peyton entre dientes. Estaba furiosa.
Un hombre que estaba por la parte de atrás, estaba sacando un arma. Peyton no se daba cuenta, cuando pensé que le iba a disparar ella levantó otra pistola y disparo primero. Vi como cayó rendido al piso.
–Nunca te hagas el valiente conmigo pedazo de mierda. Realmente no saben de lo que soy capaz de hacer –habló fríamente. Le había disparado aquel hombre sin haberle visto.
Todos se quedaron quieto. Parecería que ya se iban a desmayar, ya que uno de sus compañeros estaba muerto y aun peor estaba ahí con junto a ellos.

ESTÁS LEYENDO
Todo Cambio #1 (Saga "Carreras clandestinas" )
RomanceTodo cambió. Cuando menos lo esperamos todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Todo sucede tan rápido que no somos capaces de elegir los caminos correctos. Donde sí elegimos mal, nos puede llevar por el camino equivocado que nos pueda de causar u...