Peyton
Sentía una sensación extraña en mi cuerpo. Como si algo pesado se hubiera quitado permitiéndome respirar. Suspiré, comencé a quitarme la ropa lentamente. Entre a la ducha y abrí la llave sintiendo caer sobre mí la lluvia artificial empapandome por completo.
Alce la mirada logrando que está se empañara por el agua. Necesitan tanto procesar todo lo que había pasado este día o por los anteriores.
No era estúpida, sabía que esto no terminaría bien si seguía dejando que las emociones o sentimientos se apoderen de mí. Tenía que controlarme.
Hice un mohín terminando de lavarme el cabello. Mis hermanos serían los primeros en salir afectados, más de lo que ya lo son ahora. Mis malas noches también son de ellos.
Cerré la llave y envolvi mi cuerpo con una toalla. Salí descalza de la regadera. Fui hasta el tocador donde estaba la pijama que me pondría. Me observe en el espejo, mis ojos están más hinchados de lo que suponía. Si los rozaba un poco con la llema de los dedos dolía, dolía demasiado.
Hice mueca, tendría qué seguir colocando más maquillaje de lo acostumbrado. No quería que nadie se diera cuenta y se preocupe por gusto.
Después de vestirme, salí silenciosamente del baño. No quería despertar a Ryan que estaba profundamente dormido, después se daría cuenta que me despegue de su lado. Sonreí levemente, las cosas se habían solucionado con el.
El estar peleada con el, me estaba dejando sin energías. Me sentía aliviada de alguna forma de haber hecho las pases con Ryan. El que haya admitido su error, lo hace muy significativo y valioso.
Se que ningún ser humano es perfecto, pero es imposible no salir lastimada cuando alguien comete un error.
Me aferre a sus brazos como si estos se tratarán de un bote salvavidas. Me sentía tan segura y tranquila a su lado. Se sentía tan correcto estar a su lado.
Recordando el episodio loco de la tarde con los paparazis me hacía sonrojar. El solo recordar las palabras de Ryan me hacían querer gritar de emoción. Lo único que no espere es que hubieran rumores de romance con Daniel.
Aunque el se estaba comportando un poco extraño conmigo, pero esperaba que no estuviera con una idea de los dos. Yo no lo veía como una pareja, sino, como un amigo. Bueno, no tanto como amigo de querer contarle todas mis cosas.
Cuando nombraron el supuesto romance ante Ryan, pensé que enloqueceria y mandaría al diablo a todo y a todos. Fue una suerte de que no haya sucedido nada por el estilo. En cambio el solo dijo las palabras adecuadas derritiendo mi corazón.
Bese su espalda con delicadeza y cuidado de despertarlo. Decir que no estaba feliz por reconciliarme con el sería una gran mentira. Estaba tan dichosa al estar con un hombre como el.
Del hombre que se robo mi corazón.
Cómo no quería terminar el día separandome de el, aunque fuera unas horas, decidí quedarme a dormir como lo solía hacer antes de nuestra pelea. Me gustaba estar tanto tiempo como podía con el, estar a su lado. Son uno de los momentos que más atesoraba. Y el tener mis cosas junto con las de él como los cepillos de dientes que aunque es un detalle tan insignificante, el no lo quito en nuestro pleito.
Valoraba y apreciaba todo los momentos que teníamos juntos. Solo el y yo.
Matrimonio.
El pensaba en el matrimonio conmigo. Nunca había imaginado que anhelara tanto un momento como ese. En mi adolescencia era algo distinto, tanto que cuando todo se derrumbó me parecía la cosa más estúpida. Pero ahora todo es distinto, me sentía emocionada que pensara en proponerme matrimonio.
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Todo Cambio #1 (Saga "Carreras clandestinas" )
Roman d'amourTodo cambió. Cuando menos lo esperamos todo cambia en un abrir y cerrar de ojos. Todo sucede tan rápido que no somos capaces de elegir los caminos correctos. Donde sí elegimos mal, nos puede llevar por el camino equivocado que nos pueda de causar u...