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Daniel


Suspiré cansado, pensé que nos tomaríamos unas vacaciones, por pequeñas que fueran. Pero de último momento, Alejandro, nuestro manager nos aviso sobre un contrato con una gran empresa de prestigio.

A pesar de que hoy no comenzaríamos a trabajar ahí, si firmaríamos el contrato. Y lo único que resaltó es que nos acompañaría la modelo más pagada de la industria del modelaje, Peyton Preston.

A Preston la conocía un poco, había cruzado algunas palabras cuando nos toco trabajar juntos en una campaña publicitaria para la revista Sport. En ese mismo año de la campaña fuimos elegidos como el hombre y la mujer más sexy de año. Fue un gran momento sin ningún duda.

En esa única sesión de fotos, solo pude hablar con ella para saludarla y despedirme ya que estaba demasiado ocupada. Bueno, mirándole el lado bueno es que ahora si podré conocerla.

Me pregunto si tendrá novio.

Aunque no estaba tan seguro de eso, porque si no ya hubiera salido algo en la prensa rosa y hasta ahora no hay noticias de ello. Quizás tengo oportunidad con ella, nunca se sabe.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que por no ser por el golpe en la cabeza de parte de Nord no me había dado cuenta que habíamos llegamos a la empresa.

–Chicos síganme –nos guio Alejandro cuando bajamos del coche y fuimos directamente donde se suponía que era la recepción. Tardamos en llegar unos cinco minutos, si que era grande el edificio.

–Buenos días ¿En qué puedo ayudarle? –pregunto la secretaria al vernos llegar.

–Soy Alejandro Roubs, represente de la banda Dreams. Venimos a firmar el contrato que teníamos previsto a esta hora –indicó entregándole un documento que no sabía de qué era. Ella recibió los papeles y agarró el teléfono que estaba en su escritorio y llamo al que supuse que sería el presidente de la compañía o en todo caso a la secretaría de presidencia.

Después de intercambiar algunas palabras, colgó la llamada y nos guio a una sala de reuniones sin decirnos mucho.

–En un momento viene el Sr. Collins –aviso para después retirarse. Vaya, al parecer la gente no era muy sociable que digamos.

Pasaron por lo menos 10 minutos esperando a que alguien pareciera, cuando de repente la puerta se abrió y por ahí entró un hombre que parecía modelo o como las chicas lo dicen un Dios griego.

Tenía pinta de ser todo un ligón, rodé los ojos.

–Buenos días, soy Jake Collins vicepresidente Collins S.A –comenzó hablar formalmente presentándose. –Por motivos de negocios el presidente se tuvo que trasladarse a la ciudad de Milán. —Al parecer no éramos un gran contacto para el. —A nombre de él, ahora estoy a cargo de la empresa. ¿Alguna pregunta? –pregunto observándonos a cada uno, todos nosotros negamos. Nos explicó de qué se trataba la reunión y que papel o papeles desarrollaríamos durante nuestra estadía aquí. Una vez terminada la explicación, comenzamos a firmar el contrato finalmente uno por uno. –Chicos pueden venir estos días y conocer más las instalaciones. —invito mientras se metía sus manos a los bolsillos del pantalón. —El lunes ya comenzamos todo porque la señorita Preston con quien trabajaran las campañas regresa de su viaje. –dijo —Entonces me retiro, que tengan buen día. —se marcho no sin antes de estrechar sus manos con la de nosotros.

Después de que Collins se retirará, nosotros también lo hicimos sin causar tanto alboroto. No queríamos alertar a nadie sobre nuestra presencia aquí, aún ningún medio sabía sobre nuestro trabajo en este compañía.

Todo Cambio #1 (Saga "Carreras clandestinas" ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora