Trabajo para el diablo (ChanBaek)

XLVI

-Ah...

Chanyeol y Baekhyun volvieron a encontrarse en la entrada de la escuela después de dos días separados debido al fin de semana. Cuando se vieron de frente se pararon en seco, observándose con ojos grandes y brillantes. La gente siguió pasando por al lado y delante, y ellos siguieron enfrascados en su propio mundo.

-Hola...- Baekhyun se removió en el lugar como un idiota.

Chanyeol parpadeó, como si verlo le hubiera causado una gran sorpresa de la cual no podía salir, y entonces le sonrió con ternura. -Hola.

Desvió al instante la mirada hacia la verja cuando sintió que su rostro hervía, no podía encarar esa sonrisa sin que su corazón se acelerara. -Hum... ¿Quieres entrar?- Cerró los ojos, ¿no podía simplemente tratarlo como de costumbre?

Ugh, se sentía estúpido...

-Sería lo ideal, ¿no?

Baekhyun asintió quedamente, todavía sin poder verlo, e ingresó junto a él. Avanzaron juntos, uno al lado del otro, justo como antes... Como debió de ser siempre. A pesar de que sólo era el corto camino de la acera a la puerta del edificio, caminaron lento, como si se tratara de un paseo. Se dedicaron miradas de reojo en silencio, sonriendo como tontos cada vez que estas se conectaban y volvían a alejarlas. Lo único que crujía en sus oídos era el sonido de sus pasos sobre la grava, era algo adictivo, como una muestra falsa de que sólo estaban ellos dos allí cuando no era verdad, el resto del alumnado seguía desparramado alrededor, pero ni siquiera entraban en la ecuación.

Baekhyun se hizo el desentendido y chocó el reverso de su mano contra la de Chanyeol. Este lo miró con curiosidad y bajó sus ojos, identificando la deliberada cercanía. Carraspeando, giró su rostro con un furioso sonrojo en las mejillas cuando entrelazó suavemente sus dedos con los de Baekhyun, juntando sus palmas. El más bajo lo tomó devuelta y también miró hacia otro lado.

La mayoría se dio la vuelta para observarlos, pero a ninguno de los dos les importaba.

-Vaya, vaya...

Se soltaron enseguida y giraron aún más rápido ante el tonito insinuante de la voz a sus espaldas. Se encontraron de frente con varios ojos perspicaces y sonrisillas traviesas.

-Tan temprano y ya están armando semejante alboroto.- Jongdae se cruzó de brazos, divertido.

El par avergonzado pegó un vistoso respingo. -¿Q-qué alboroto?

-No se hagan, los atrapamos in fraganti.- Sonrió Junmyeon.

Baekhyun carraspeó y alzó la frente en alto en un intento por disimular su pena. -No es como si quisiéramos ocultarlo.

-Entonces, ¿ya se han arreglado?

Se dieron una corta mirada. -Sí.- Contestaron al unísono.

-Y... ¿Cómo ha terminado la cosa?

-¿A qué te refieres?

-¿Están saliendo, verdad?

La pregunta fue tan directa que los hizo enrojecer como dos manzanas, y eso era más que suficiente tratándose de dos chicos completamente ineptos en materia de amor y sin experiencia alguna. Por fortuna (depende el punto de vista) se salvaron de contestar cuando de entre la multitud emergió Kyungsoo, abriéndose paso con expresión furibunda. Apartó a los chicos que estaban en fila delante de él con extrema facilidad y avanzó sin titubeo hasta quedar peligrosamente cerca del rostro de Baekhyun. El recelo y la molestia con la cual lo miró, logró hacer que Baekhyun se estremeciera por dentro y se hiciera hacia atrás, nervioso por la amenazadora cercanía.