Trabajo para el diablo (ChanBaek)

L

Todo el día.

Baekhyun tuvo que mantener a cinco adolescentes dentro de su muy reducido apartamento durante todo el maldito día. Estaban allí para ayudarlo, pero la situación se estaba volviendo algo abrumador para él, alguien a quien nunca le agradó lidiar con gente por mucho rato, ni siquiera durante el momento más sociable de su vida. Estaba nervioso por la invasión, Luhan había llegado y le había lanzado una bomba sin más, y no tener datos concisos de lo que sea que estaba pasando empeoraba todo.

Tenían algunas evidencias sobre las mentiras de Kim Il Wook que no lograban tener buenas bases debido a la falta de pruebas suficientes, como el dilema de aquella tienda clandestina vendiendo ropa de su madre que nunca había salido a la luz, pero que sabía a ciencia cierta que pertenecía a ella. Además de ser su hijo, Baekhyun había sido su aprendiz, sabía todo sobre el estilo tan marcado que había manejado.

-Sí se dan cuenta de que esto nos mostraría exactamente cómo Kim Il Wook lava dinero, ¿no?

-No tenemos forma de corroborarlo.- Junmyeon lanzó varios papeles al piso con frustración.

-Sí, bueno, ese es el porqué Baek está bajo proceso judicial ahora mismo.- Mencionó Chanyeol en un tono condescendiente sin darse cuenta, estar sin certezas lo estresaba sobremanera.

Junmyeon lo vio con el ceño fruncido. -Tú eres superdotado, ¿no se le ocurre nada productivo a esa cabecita tuya?

Chanyeol le sonrió con diversión a su pesar. -A esta cabecita mía se le ocurren demasiadas cosas a diario.

-¿Algo que sirva, quizás?

-Estás siendo demasiado borde, Junnie.- Comentó Minseok.

-No me llames Junnie.- Siseó con malhumor.

-Pero si no dices nada cuando Yixing te dice así...

-Cierra la boca, Minseok, sigue leyendo.

-Bueno, ¿por qué no nos tranquilizamos un poco? No está bien trabajar así, ¿verdad?- Luhan les sonrió con suavidad, intentando apaciguar las cosas.

-Él tiene razón.- Baekhyun se puso de pie con un suspiro, puesto que sólo tenía dos sillas, estaban todos desperdigados por el suelo. -No vuelvan mis asuntos algo personal. No me siento cómodo con nada de esto, no lo vuelvan aún peor.

Los chicos refunfuñaron una afirmación y trataron de callar réplicas agudas para crear un ambiente más ameno, pusieron sus mentes en orden y siguieron trabajando en frío. Por su parte y desde arriba, Baekhyun le dio una mirada de ojos entrecerrados a su novio sentado en el suelo más allá, todavía con el torso desnudo y a la vista. Chasqueó la lengua y se quitó la camiseta (originalmente de él) y se la lanzó a la cara, Chanyeol la tomó y lo vio con curiosidad.

-Póntela y deja de andar así.- Balbuceó, rascando su mejilla con el ceño fruncido.

Chanyeol le sonrió como idiota mientras se vestía. -Eres tan lindo cuando te comportas posesivo.

Baekhyun lo fulminó con una mirada que a todas luces significaba algo así como "te voy a matar", pero al final optó por girar su rostro y no decir nada, todas las pullas que quería largar simplemente se quedaron atascadas en su garganta ante la lógica de su cerebro: se trataba de Chanyeol. Este, mientras tanto, había estado esperando por centésima vez algún comentario sanguinario de su parte para comenzar, tal vez, una de las tantas discusiones divertidas que solían protagonizar seguido, pero se decepcionó una vez más. Desde que había llegado de su pueblo, Baekhyun no le había contestado a nadie de la forma cortante y sarcástica que conocía y tanto adoraba secretamente.