Trabajo para el diablo (ChanBaek)

XII

-Aún nos falta pagar la cuota de este mes.

-¿De qué?

-Hablo de la hipoteca.

Chanyeol observó de brazos cruzados y apoyado sobre la mesada de la cocina cómo su madre se tomaba la cabeza en ambas manos con ojos cansados. Su hermana mayor estaba a un lado, mirándola con expresión apenada.

-Podría tomar el puesto de camarera que ofrece la señora Son en la cafetería a unas cuadras de aquí.- Habló la más joven con voz suave, intentando apaciguar las cosas de alguna manera.

-Oigan.- Prorrumpió Chanyeol con su voz grave.

-No.- Suspiró su madre. -Ya tienes dos trabajos, ¿planeas tener otro? Además, ¿qué pasará con Jin Kyong? No tendrás tiempo para nada, menos para verlo.

-¿Por qué insistes tanto en eso?- Frunció el ceño Han Kyul, hablando por primera vez en todo el rato. -Déjanos ayudar. ¿Crees que lo que sea que hagamos no será suficiente?

-No es eso, sólo me preocupo por ustedes.

-Aun así...

-Oppa.- Miraron a Yoora. -Cierra la boca.- Suspiró. -Escucha, mamá, no sólo está la hipoteca, también nos hemos quedado sin comida.- Señaló hacia la cocina con impotencia.

-¿Es que nadie va a escucharme?- Volvió a pronunciar Chanyeol con malhumor.

-Si no hacemos recortes o Han Kyul mueve el trasero y se encuentra un empleo, estaremos en bancarrota.

El más joven cerró los ojos y suspiró con exasperación. ¿Por qué nadie lo escuchaba? Se adelantó varios pasos y plantó en la cara de su hermana su celular. Esta dejó de despotricar contra la vida y se giró para parpadear confundida y observar la pantalla. Fueron segundos de absoluto silencio.

Chanyeol alejó el aparato. -Lo diré una vez más: estoy trabajando como secretario de Kwon Baek.

-Eso no prueba nada.- Titubeó Yoora.

Él le frunció el ceño con molestia. -Cree lo que quieras, noona, las cosas están así.- Han Kyul tomó el teléfono lentamente. Chanyeol se dirigió a su madre. -Mamá, ya no te pongas así, ¿quieres? Ustedes tampoco. Lo que Baek me paga nos basta, en serio, se los aseguro. Vamos a estar bien.

-El mocoso no miente.- Asintió Han Kyul, mirando la foto en pantalla de Chanyeol con Baek detrás.

Su madre parpadeó varias veces seguidas luego de ver la imagen también. -Yo... Realmente no sé qué decir. Lo siento, Channie.

Se encogió de hombros. -Yo sólo deseo que puedan estar tranquilos.

-No puede ser...- Susurró Yoora a su lado, todavía estupefacta. -¡Yo quiero trabajar junto a Kwon Baek!

-Tiene mi edad, no seas pedófila.

-¡Idiota!- Se puso de pie ella. -¿Acaso sabes siquiera de lo que es capaz? ¡Sus vestidos son obras de arte! ¡Mamá!- Se giró, berrinchuda. -Yo sigo a Nita Kwon desde siempre y sin embargo este elfo cabeza de chorlito trabaja con su hijo en mi lugar.

Chanyeol sintió su estómago revolverse y una puntada de dolor le hizo hacer una pausa, pero la ignoró, pintando una sonrisa divertida. -Oh, ¿ahora sí me crees?

Lo fulminó con la mirada. -No te lo perdono.- Giró su rostro con dramatismo y caminó hacia su habitación.

-¡Llama a Jin Kyong hyung!- Le exclamó. -¡Habrá boda!

Yoora se frenó unos segundos. -Quizás te perdone un poquito.- Admitió en voz baja antes de continuar.

-Es una niña.- Negó Han Kyul.