Trabajo para el diablo (ChanBaek)

XXIV

-¡Pero en serio! ¡Nos has dado un buen susto, Baek!

-Creo que ya me molestaron lo suficiente con eso. Lo entendí.- Murmuró el aludido, se sentía incómodo recibiendo tanta atención.

Es decir, antes también había llamado la atención, pero de una manera completamente distinta. En esa ocasión las cosas se sentían... Genuinas. Y por lo tanto era extraño. Además de Yixing, nunca había contado con personas alrededor que se preocuparan por él o demostraran un mínimo de interés por su bienestar. Puede que los amigos de Chanyeol fueran bastante liosos y hasta un tanto inconvenientes, pero la mayoría del tiempo le entretenían. Era divertido verlos relacionarse y, a esas instancias, no negaría la confortable calidez que de la nada lo invadió cuando los descubrió frenéticos porque no lo encontraban entre la arboleda de la finca de Kyungsoo.

Fue llamativo. Y no le molestó, sino todo lo contrario. Lo cual era demasiado tratándose de él.

-Es que no te imaginas cómo se había puesto Chanyeol cuando te fuiste y pasaron los minutos y no aparecías.- Minseok se rio. -Fue gracioso.

-Eso dices ahora, pero cuando Kyungsoo decidió meterse a buscarlo también te pusiste algo inquieto.- Lo codeó Jongdae, burlón.

-Todos nos pusimos mal...- Junmyeon hizo una mueca. -Estaba muy oscuro, fue terrorífico.

-Son unos exagerados.- Gruñó Baekhyun, aunque fue un sonido débil y ni siquiera creyó querer decirlo en realidad, simplemente reaccionó por instinto.

Tal vez no les creyera del todo semejante preocupación. Se lo cuestionó en mitad de los reproches de regreso a Seúl aquella vez, no entendía de dónde provenía aquella injustificada incomodidad que sentía y esa fue la única hipótesis a la que pudo llegar. ¿Quién podría preocuparse por él sinceramente? Lo desconocía, pero al final y, después de que insistieran con el tema, de la nada comenzó a creer que quizás sí, ellos se sintieron angustiados ante la posibilidad de que estuviera perdido y asustado, y sin darse cuenta la misma idea que antes lo mantuvo escéptico tuvo sentido de un segundo a otro. No quería ponerse analizar eso sin embargo. Mucho menos mientras caminaban todos juntos por los pasillos de la escuela durante el receso.

Eso también era nuevo, pasearse por ahí junto a un grupo grande de personas que compartían una afable sensación de pertenencia manteniéndose todos juntos... Afable y adictiva, debía agregar, porque con el tiempo empezó a experimentar lo mismo y, como si de una droga se tratara, continuó queriendo sentirlo un poco más.

-¡Mira si te perdías y te comían los lobos!

-En mi finca privada no permitimos lobos.

-De todas formas, Yeol lo habría encontrado ya.

Todos quedaron silenciosos por un momento antes de comenzar a reír.

-Sí, claro, como si Chan hubiera sido de alguna ayuda.

-¡Oigan!- Frunció el ceño este.

Jongdae le palmeó la espalda. -Te queremos, pero eres algo torpe a veces... O siempre.- Dijo en un tono más bajo.

-Yo no soy torpe...- Hizo un puchero. Se volteó a ver a Baekhyun caminando a su lado y lo notó conteniendo risas. -¡Tengo las calificaciones más altas de todos aquí!

Kyungsoo carraspeó. -Lo siento, amigo, pero te han usurpado ese puesto.

Chanyeol lo miró, exaltado. -¿Cuánto?

-Noventa y nueve.

Entrecerró los ojos. -No será por mucho tiempo...

-Pelea de nerds.