O1. Temo, temes, teme.

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Capítulo uno: Temo, temes, teme.

Me removí inquietamente sobre las sábanas, dejando que se me pegaran aún más de lo que ya estaban.

De repente, un olor a cuero llegó a mis fosas nasales y al instante di un respingo.

Tranquila, es tu chaqueta.

Volví a enterrar mi cabeza en la almohada, no sin antes suspirar.

Llevaba dos días temiendo lo peor. Y temía que iba a seguir temiéndolo unos cuantos más.

-¡Chica! -gritó una voz en el pasillo.

Yo, que ya estaba empezando a relajarme, pegué un brinco, y, al estar enrollada en las sábanas, me dí de bruces contra el suelo.

-¿Estás bien? -preguntó Christina al otro lado de la puerta.

-Acabo de caerme de la cama, creo que tengo una teta gravemente aplastada y me está saliendo sangre por la boca... -dije. Saqué un brazo al exterior y me pasé el índice por los labios-. ¡Estoy genial!

No la vi, pero supe que había rodado los ojos.

-Voy a entrar -avisó.

-Por mí como si quieres violarme -contesté-. Mi vida ya está arruinada.

Ella abrió la puerta rápidamente y cruzada de brazos, me miró.

-Qué, ¿te gusta mi pintalabios casero?

-Voy a pintarte yo lo que tú bien sabes -farfulló.

Se agachó y empezó a desenroscarme las sábanas.

-Dúchate y vístete -ordenó incorporándose-. Tenemos clase en 15 minutos.

-No quiero ir -musité.

-¿Es por el Intocable? -preguntó, y yo la miré desde el suelo. Las dos le habíamos puesto ese mote-. Kim, ¿es que nunca vas a estarte quietecita?

-No.

-Pues ahora vas a saber lo que es bueno. -Dijo, y añadió en un susurro-: Porque Seth Jaxx no se anda con bromas.

-No le tengo miedo -aseguré. Ella, que ya estaba junto a la puerta para marcharse, me observó sobre su hombro.

-Vas a hacer que te recuerde, ¿verdad? -preguntó.

Sonreí. Esa estúpida me hacía recapitular y saber que yo nunca había temido a Jaxx.

-Primero voy a hacer que sepa que estoy harta de sus normas.

-Confío en que sabrás arreglártelas sola. Si no... Ya sabes dónde estoy.

-¡Follándote al Intocable 2!

-Probablemente.

Me incorporé, y dejando un camino de pequeñas gotas de sangre, me metí en el baño.

Qué bonito era levantarse a las ocho de la mañana y saber que los próximos meses los pasarías riéndote del Playboy del instituto.

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¡Hola!

Para empezar, quiero daros las gracias por tanto apoyo, tanto a través de votos como de comentarios. (¡Y las casi 2.000 lecturas!) No sabéis lo feliz que me hacéis :) Subí este primer capítulo porque tenía ganas de recompensaros (a mi manera, claro está), así que espero que os haya gustado ;3

Os amo, pero no más que a Calvin Harris y Jared Leto.

Bai,
Diosa Azul xx

Rompiendo Tus Reglas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora