O2. Cartas, sujetadores y pendientes.

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Capítulo dos: Cartas, sujetadores y pendientes.

Seth

Bajé la mirada al fondo de mi taquilla tan pronto como la abrí.

Un papel azul descansaba sobre las toallas limpias, y lo saqué rápidamente.

Siento haberte empujado, solo quería comprobar si tenías alguna enfermedad y por eso no dejabas que nadie te tocase.
Kimberley xxx

Apreté la mandíbula y cerré la taquilla con sumo cuidado para no llamar la atención.

Pero siendo Seth Jaxx, eso era imposible.

-¿Qué ocurre, tío? -preguntó James parándome con una mano en mi camino hacia la salida del vestuario.

-Voy a entrar en las duchas de las chicas, ¿quieres venir?

-Está Kimberley, así que no -contestó divertido-. Es capaz de ahorcarme con su sujetador.

-De su sujetador voy a encargarme yo -mascullé arrugando el papel dentro de mi mano.

-Eh, Jaxx, no te pongas bravo -dijo mi amigo colocándose delante mío-. ¿Qué te hizo?

Le dí el papel y él lo desarrugó.

No tardó más que unos segundos en leerlo, y cuando me miró, supe que le había hecho gracia.

-La chica tiene estilo, ¿eh? -dijo esbozando una sonrisa.

-Yo tengo más -contesté.

Lo rodeé y salí del vestuario con una sola toalla tapándome el culo.

-¿Estás seguro de lo que vas a hacer? -preguntó James apoyando una mano en el marco de la puerta, mientras con otra la sujetaba para que si alguien pasaba por allí no viese al resto de chicos en pelotas.

-No voy a follármela -expliqué ante su exageración.

-Quién sabe... -masculló.

Iba a contestarle, pero cerró la puerta y me dejó con la palabra en la boca.

Me volteé y vislumbré la otra puerta.

La puerta del vestuario femenino.

Había entrado ahí muchas veces, quizás más que en el mío propio, pero nunca con todas las chicas de mi clase dentro.

Me acerqué, posé la mano sobre la manilla y dejé que cediese ante mi presión.

Lo primero que vi fue a un grupo de chicas con las toallas aún puestas saliendo de las duchas. Ni siquiera notaron mi presencia porque el vapor las desorientaba.

Lo segundo que vi fue a una morena peinarse a escasa distancia de mí, sin una toalla que la cubriese y con tan solo el apoyo de unas bragas y un sujetador. Y esa sí que me vio.

-¿Te gustan mis pendientes? -dijo señalando sus orejas.

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Hola hermos@s creyentes... ¿Te ha gustado el sexo duro que hay entre las bacterias de las toallas?

¿Te ha gustado Kimberley? ¿Empiezas a ver ya el no rastro de cliché?

Subiré el próximo capítulo pronto, pero si hay muchos votos y comentarios seré más rápida.

En resumen, haced que llegue al orgasmo.
lol lol lol

Besotes,
Diosa Azul xx

Rompiendo Tus Reglas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora