Epílogo: ¿También sabes que...?
Seth
Kim se abrochó el sujetador con una sonrisa.
–¿Sabes? Cuando rompiste por primera vez una de mis reglas pensé que no lo volverías a hacer. Cuando vi que te disponías a seguir, pensé que me humillarías. Y hoy me demostraste que contigo siempre me equivoco. Eres impredecible.
–Lo sé, cariño, lo sé.
–Y... ¿También sabes que voy a quitarte otra vez eso? –señalé la camiseta que acababa de ponerse y ella se lamió los labios.
–¿También sabéis que os va a caer un castigo bien gordo por armar escándalo en la cafetería y echar más de un polvo aquí?
La puerta se había abierto y la directora se erguía ante nosotros, visiblemente cabreada.
Kim se pasó una mano por la cara y yo bajé la mirada.
–Mientras los demás empiezan a buscar universidades, vosotros vais a encargaros de hacerles la comida en la cafetería –dijo mientras caminábamos —obligados— hacia su despacho.
Kim tenía la camiseta mal metida en los pantalones y éstos estaban caídos porque no los había abrochado.
–No cocino en mi casa y voy a cocinar en el instituto –replicó con sarcasmo.
La directora se paró y la fulminó con la mirada.
–Señorita, no me rete porque puedo mandarle limpiar lo que está encargado a cinco personas.
Kim apretó los labios.
Se estaba aguantando las ganas de darle una bofetada, y se notaba a kilómetros.
–Si mis normas estuvieran en pie ella no haría esto... –mascullé en su oreja, y ella frunció el ceño.
–¿Hablas en serio?
–Sí, si no, ¿por qué crees que sabiendo que follábamos en los baños no nos decía nada? Ella también estaba sometida.
Sonreí al ver su cara de enfado.
–Cariño, éste es el precio que tienes que pagar por eliminar mis normas: no privilegios, no polvos en el baño.
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Hola hola creyentes...
Sí, la novela ha finalizado. Y como es probable que éste sea el último apartado que escriba aquí, tengo que confesar algo: este libro lo escribí en cinco-seis días a mediados de abril de este año. ¿Por qué he tardado tanto en actualizar? Porque estuve corrigiendo errores y revisando que todo cuadrase. A veces me he demorado de más, así que mis más sinceras disculpas.
Mi decisión es firme: no voy a continuar el libro. Primero, porque no quiero darle vueltas y más vueltas a lo mismo, ya que es un simple libro para reírse un poco de las ocurrencias de un par de adolescentes, no una saga interminable. Segundo, porque no tengo tiempo. Es por ello que simplemente voy a editar el libro, eso sí, con mi tiempo y quizás lentamente.
Espero que os haya gustado la novela.
Besotes,
Lucía, aka Diosa Azul, xx
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Rompiendo Tus Reglas ©
Teen Fiction[[NOVELA ELIMINADA Y VUELTA A PUBLICAR EN 2022]] { Antes de que pienses que es un cliché, lee la sinopsis entera. } Lo único que necesitas para morir de un infarto cerebral es romper las reglas del estúpido que domina el instituto. "-Cariño, has rot...