Rompiendo Tus Reglas ©

23. Dudas, polvos y más dudas.

Capítulo veintitrés: Dudas, polvos y más dudas.

Kim

–¿Vas a contarme qué es lo que hay entre vosotros?

–¿Entre nosotros? –soltó una risotada–. Nada. Absolutamente nada.

–¿Y por qué te ha golpeado con un jarrón? –pregunté enarcando una ceja.

–Porque es un retrasado. No hay qué hacerle.

Se quitó la bolsa de hielo de la cabeza y resopló.

–¿Has hecho lo que teníamos planeado?

–¿Crees que él se metería contigo si no lo hubiera hecho?

Sonrió.

–Ahora que cree que tiene que salvarme de tus garras, podré jugar con él como si fuese una marioneta. Y poco a poco, sus reglas se irán deteriorando. La gente empezará a rebelarse y él, cansado de ella, se acabará marchando.

Los ojos de Jayden brillaban de un modo tan fulgurante que me hicieron tragar saliva.

Tenía que decidirme entre seguir con el plan que Jayden había trazado o... Traicionarlo y contarle a Seth lo que tenía planeado.

¿Quiero tener que marcharme con Jaxx? No.

Entonces ya está decidido.

–Tengo ganas de sexo –susurré.

–Yo también.

Me levanté del sofá y caminé hacia la habitación. Antes de abrir la puerta, mascullé:–Christina se ha ido al supermercado.

Suspiré cuando me deshizo el moño, intacto desde la noche anterior. Acercó su boca a mi oído y susurró:

–Nos da tiempo a echar uno rápido.

James

–Vas a tener que comprarme uno igual –dije señalando el jarrón roto que había en el suelo.

–Mmm... –masculló Seth aún semidormido.

Me metí en el baño con la escoba en la mano izquierda y al barrer, encontré un pendiente rojo entre la mierda.

–Christina ha estado aquí –susurré al tenerlo en mi mano.

–Se folló a un tío en la bañera –contestó Seth.

Lo miré por encima del hombro.

–¿Hablas en serio?

–Me lo restregó cuando salió de ahí. Me dijo: "Jaxx, dile a tu querido amigo que su bañera no es muy cómoda para echar un polvo".

Resoplé.

Con la escoba junté toda la mierda y la dejé en el recogedor.

–¿Estaba borracha?

–Un poco.

–¿Qué te hizo Jayden? –pregunté cambiando de tema.

–Nada.

–¿Y por eso lo has golpeado?

–¿Lo has visto?

–Sí, se marchó con Kim.

–Pues con eso ya lo sabes todo: están asociados. Y Kim me dijo que él la había obligado a hacerlo, y si se negaba, le pasaría lo mismo que a mí.

–¿Lo mismo que a ti? –pregunté sin entenderlo.

–Yo tampoco sé a qué se refiere con eso.

–Así que... –apoyé ambos brazos sobre la escoba y lo miré– Jayden ha obligado a Kim a ayudarlo. ¿No será al revés?

–No creo. ¿Recuerdas que me dijiste que él estaba dispuesto a ayudaros a ti y a Kim cuando te pusiste en contra mío?

–Sí, él se lleva bien conmigo.

–¿Y si por poco también te obliga a ti a ayudarlo? Es un manipulador. Te haría creer que erais tú y Kim los que mandaban y en realidad sería él.

–Seth... –mascullé, viendo a dónde iban a parar sus pensamientos.

–James, reconócelo, Jayden puede ser un cabrón. Kim seguramente hace lo que hace porque está con él.

Me callé porque no quería discutir.

Estaba casi seguro de que Kim era más libre que el propio Jayden y que, en realidad, era ella la que mandaba.

Kim

–Ah –musité, y dejé que mi espalda tocase las frescas sábanas que había cambiado el día anterior.

–Acabamos de terminar y ya quiero repetir –dijo Jayden divertido.

–Hace dos semanas no creí que fuese a pasarlo tan bien teniendo que seguir tu plan.

–Kim, admite que es bueno.

–Sí, lo es –reconocí–. Pero admite tú también que sin mí no sería nada.

–No, sin ti no sería nada. ¿Por qué crees que he acudido a ti sino?

Apreté los labios.

Creí que lo tenía decidido pero ahora dudaba.

Ay, ¿qué hago? ¿Sigo jodiendo a Seth hasta que se vaya o paro y hago que Jayden nos eche a ambos?

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Ay ay ay mis hermosuras... ¿Entendéis el lío mental de Kim?

Espero que os haya gustado el capítulo, muy pronto subiré el siguiente. ¿Tienes ganas de leerlo?

Besotes,
Diosa Azul xx