Todas las miradas se posan en mi y en Troy esperando una respuesta clara de las palabras que había pronunciado Will pero nosotros estábamos más centrados mirando a nuestro hermano híbrido.
—Tus deseos de sangre fueron más fuertes que el lazo de hermanos, ¿ya lo olvidaste? —pregunta Troy.
—Hermano, no te enojes por eso —reclama Will con dramatismo—. La sangre por más que cambie sigue siendo parte nuestra.
—¡No cites a nuestro padre! —grito molesta—. Tú no tienes el derecho de hacerlo.
—Me enteré del ataque a la manada —responde Will tranquilo—. Es una pena que solo quedará la futura Alpha y el Beta.
—Tú hubieras sido el Alpha si no hubieras ido como cobarde a los vampiros —responde Troy molesto—. Y Ayleen no estaría sufriendo por Teshal.
—Mi Alpha —comienza a hablar mientras hace una reverencia hacia mí—. Deseo unirme a su manada.
—Perdón pero el Alpha de esta manada soy yo, Ayleen es mi Luna —reclama Dante cruzándose de brazos.
—Entonces le pido permiso al Alpha de Luna Nueva y a la Alpha de Luna Llena.
Miro a Will quien estaba sentado en la mesa de la casa de la manada mientras Dante arreglaba en el hospital mi escape. Después de hablar y aclararles a Dereck y Adam quien era realmente decidimos traer a mi hermano a la casa para aclarar las cosas sin necesidad de que se diera alarma de que había un vampiro aquí.
—Hermana, no me mires así. Sé que soy hermoso pero no es para tanto —reclama arrogante él.
—Maldito chupa sangre —murmuro molesta—. ¿Por qué regresaste?
—Tenía que volver, no quería estar en contra de mi verdadera sangre.
—Irónico que hables de sangre cuando eres un vampiro —habla Troy cruzándose de brazos.
—¿Nunca se preguntaron porqué me convertí en vampiro? —pregunta él mientras pone sus brazos detrás de su cabeza.
—Solo sabemos que traicionaste a la familia, por eso nuestro padre te quitó el puesto —vuelve a hablar Troy—. Y por eso Ayleen tiene el título de Alpha.
—No fue solo por eso chicos —habla Will con tono serio—. Yo no fui hacía los vampiros, ellos vinieron a mí.
—Si, claro, por el encanto que tienes, ¿no? —pregunto yo mientras me acomodo en la silla en la que estaba .
William suspira y se pasa las manos por el cabello revolviéndolo, lo único que supe antes de que le quitarán el futuro puesto de Alpha fue que se había unido a los vampiros y estos lo mordieron convirtiéndolo en un híbrido mitad lobo mitad vampiro. Cuando mi padre se enteró de eso lo exilió de la manada y a mi me cedió el puesto de Alpha.
—En una de las patrullas que nuestro padre ordeno iba yo liderando el grupo —comienza a narrar—. Nos atacaron varios vampiros pero no nos mataron nos llevaron a la mansión y comenzaron las torturas. Nos inyectaban ponzoña de vampiro para ver que tanto durábamos con vida, algunos murieron pero solo otro más y yo sobrevivimos casi milagrosamente —nos mira a ambos—. Nos lanzaron al bosque pero el otro regresó y comenzó a contar todo, estrategias, personas, Alphas y futuros Alphas
—¿Por él se hizo el ataque? —pregunta Troy sin entender.
—Cuando supieron que tenían al futuro Alpha me hicieron culpable de la traición —murmura lento—. Eso fue antes del ataque por eso papá cedió el puesto a ti.
—¿Qué pasó después del ataque? —interrumpo yo.
Algo no encajaba, y sabía que Troy estaba igual. El dolor de la uve había desaparecido hace unos 20 minutos por lo cual las marcas también aunque aún sentía cierta incomodidad.
—No sabían que había 2 hijos más, ustedes —nos explica calmado—. Y que tu eras la Alpha.
—¿Y por qué volviste? —vuelvo a preguntar—. No creo que sea por lo de Teshal.
—En parte fue por eso, me tenías preocupado, deje de estar en la manada pero sigo siendo tu hermano.
—Hermano o no, te fuiste 3 malditos años.
—Regresé porque se acerca una guerra y tú eres el objetivo Leen.
