Capítulo XXVI

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Después de un rato en el que Dereck siguiera cantando y bailando como un loco provocando varias risas de parte nuestra en el salón de música, los cuatro fuimos a la cafetería de la escuela donde encontramos a Gemma y Evangeline con unas cuantas charolas de comida en la mesa.

—¿Van a comer todo eso ustedes solas? —pregunta Dereck con un poco de impresión mientras se sienta en una silla.

—¿Que no ves que todo eso es para Evangeline y la bestia que tiene por lobo? —pregunta Jokin a modo de broma mientras pasa su brazo por los hombros de Dereck sentándose a su lado.

—Si que te gusta meterte en problemas, pulgoso —comenta Ev mientras le lanza una papa frita a la cara.

—Chicos es para que no se tengan que ir a formar a la fila —interrumpe Gemma a lo que pronto se habría convertido en una pelea de comida—. Hay un chico nuevo y está parado enfrente de la barra.

Frunzo el ceño y volteó a ver dándome cuenta de que eran ciertas las palabras de Gem, muchas chicas estaban riendo y tonteando como idiotas hacía un chico, este, era alto y de espalda ancha, el cabello rubio pálido se movía rebelde mientras el sonreía como si estuviera en un comercial de pasta de dientes. A un lado del tumulto de hormonas alocadas veo salir a Troy de la fila con unas cuantas latas de refresco en las manos mientras se acerca a nosotros.

—Esas chicas parecen urgidas —comenta mientras se deja caer en una silla y pone las latas en la mesa—. Es un licántropo engreído .

—Necesitará pedir permiso a Dante, ¿cierto? —pregunto mientras miro a Dereck y me siento a lado de Troy.

—O puede pedírtelo a ti —responde—. Eres la Luna ahora, también puedes decidir.

Suspiro mientras tomo una lata de refresco de limón y comienzo a jugar con ella, ahora tenía una responsabilidad con la manada y debía apoyar en las decisiones que Dante tomara y viceversa. ¿Podría decidir yo si él quería un lugar en la manada? ¿O simplemente esperaba a estar con Dante para que juntos tomemos una decisión?

—Dereck, si Adam es universitario —comienza a hablar Troy ganando un poco de mi atención—. ¿Qué hacía aquí cuando nos mantuvieron cautivos?

Jokin comienza a reír a carcajadas haciendo que Troy y yo lo miremos sin entender nada, Dereck hace una mueca tratando de contener la risa pero al final no lo logra y comienza a reír también. Incluso Sky estaba confundida por las reacciones de aquel par de tontos.

—Ese día estaba con nosotros porque nos metimos en problemas —comenta Jokin—. Digamos que hubo un pequeño incidente en la dirección y como no queríamos que llamaran a nuestros padres le dimos el número de Adam

Estos chicos realmente son peores que los gemelos —comenta Sky sacudiendo la cabeza.

Sonrío al darme cuenta de que eso era cierto y abro la lata de refresco, en las bandejas de comida había uvas, hamburguesas, sándwiches, papas fritas y un par de manzanas. Estiro la mano y tomo un sándwich mientras el resto también comenzaba a tomar comida. Comenzamos a platicar sobre el baile de otoño que sería una semana antes de la presentación de la Luna, cada vez que hablábamos de aquel tema me ponía cada vez nerviosa, tenía que preparar un discurso para cuando Dante me diera a conocer como su pareja.

Pero también tenía que haber una presentación de la nueva Alpha de Luna Llena, donde los sobrevivientes de esta manada, y los Alphas de las otras manadas tenían que reunirse para demostrar respeto y lealtad a la Alpha, o sea yo. Muchos asuntos, poco tiempo.

—Aquí viene el nuevo y el séquito de moscas —comenta Evangeline con repugnancia.

Frunzo el ceño y volteo a ver para darme cuenta de que nuevo se pavoneaba como si fuera el ser más perfecto del mundo; "bueno, aún no ha conocido a Dante" contesta mi subconsciente, sigue caminando hasta detenerse en nuestra mesa. Las chicas de atrás al ver hacia dónde se acercaron dan unos cuantos pasos atrás. Olisqueo el aire y noto que todas son lobas con hormonas alborotadas pero otro aroma llego a mis fosas nasales eran como a chocolate amargo.

—¡Eres mía! —gruñe el chico mirándome atento mientras se acerca y me toma del brazo.

La silla en la que estaba sentada provoca un chirrido que dañó mis oídos ligeramente cuando me jalo hacía él, aquel chico desconocido me miraba posesivo mientras el resto de mí manada se colocaba detrás mío y el grupo de las chicas daba otro paso hacía atrás sabiendo que iba a ocurrir.

—Más te vale que sueltes a la chica, amigo —comenta Dereck con un tono amenazante que daba escalofríos.

—Ella es mía —repite el chico—. Mi mate.

—No es tuya, ahora suéltala —gruñe Troy acercándose a mí.

El chico hace más fuerza en mi brazo haciendo que pierda un poco la sensación de este, me muerdo la mejilla tratando de reprimir un quejido y miro a los chicos de mi manada; Troy, Dereck y Jokin estaban el frente con los músculos tensos y listos para atacar y detrás estaban las chicas quienes solo gruñían. El problema en el que se metió el chico era serio.

—Ni se les ocurra acercarse a mí y mi mate —amenaza él y que realmente comenzaba a darme mala espina.

—Suéltame —ordeno con tono Alpha tratando de mantenerme firme—. No tienes derecho a tratarme así.

El chico me mira mientras escucho el rechinar de sus dientes cuando mantiene la mandíbula tensa tratando de resistir la necesidad de acatar la orden. Tal vez se esté preguntando quién era yo o porque podía dar órdenes como Alpha. Sacude la cabeza pero no afloja su agarre, dan un paso hacia atrás arrastrándome con él.

Chicos, está lastimándome —les digo por el pensamiento y volteo a verlos.

Troy y Dereck se miran unos segundos para después correr hacía donde estaba aquel chico y yo, Troy me toma de la cintura mientras que Dereck toma al chico por la garganta y tira de él. Cuando me separan mi hermano me abraza y deja un beso en mi frente tratando de calmarme, miro mi brazo notando que estaba rojo en el área donde me había tomado.

—Estás tocando a nuestra Luna —habla Jokin acercándose al chico—. ¿Sabes que esto es un delito grave?

—Ella no puede ser Luna porque es mi mate.

—Su mate es el Alpha de Luna Nueva —comenta Evangeline obvia—. ¿Acaso eres idiota?

—Después de clases te quiero en la puerta de la escuela —ordeno con tono Alpha haciendo que aquel chico se encoja—. Te llevaremos ante mi mate y Alpha para que decida sobre el acto que has cometido.

Miro a Troy unos segundos y luego doy media vuelta para salir por las puertas de cristal de la cafetería. El diamante que la Diosa me dio estaba caliente, bastante, aún no sabía cuál era su verdadero uso pero por el momento quería estar sola y pensar porque tenía dos mates, lo cual, era verdaderamente imposible.

Legión de Lobos TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora