—...nios? —hablo terminando la oración que dejé a la mitad.
Parpadeo tratando de adaptar mis ojos a la oscuridad del lugar recordando lo último que pasó, trato de moverme pero al instante me arrepiento al darme cuenta de que estaba en una silla de madera y traía cadenas de plata.
"¿Donde estoy?" Pienso mientras descubrí que era una habitación bastante grande pero con pocas cosas, en una esquina había un colchón sucio con algunas cobijas encima, la silla en la que estaba se encontraba en el centro de la habitación, había 2 puertas que una suponía era el baño y otra la que daba al pasillo.
¿Sky? —pregunto tratando de hablarle a mi loba
No recibo alguna respuesta. Solo el silencio. Algo andaba mal, estaba secuestrada, mi conexión con mi loba está intervenida y por el aroma que ahora llega a mis fosas nasales noto que estaba en un lugar lleno de vampiros. Sentía a Teshal dentro de mi ansioso por poder salir, algo que debo prohibir si no quiero meterme en problemas. Escucho pasos de varias personas acercándose hacia donde estaba, respiro profundo tratando de controlar a mi demonio interior cuando la puerta se abre dejando ver a unos 10 vampiros algunos con armas y otros solos.
—Irónico que siendo vampiros entren con armas —digo con una sonrisa—. Cobardes.
—¡Cállate! —grita uno acercándose a mí para darme un golpe en la mejilla.
La vista se me nubla por unos segundos y siento que mis colmillos crecían al igual que el ardor en mi mejilla, gruño y comienzo a moverme pero solo lograba que la plata se metiera más en mi piel lastimándome. El vampiro que me golpeo comienza a reír con fuerza al verme mientras yo sólo me sentía tan patética.
—Linda lobita en el bosque se perdió —canturrea mostrando sus colmillos—. Y con un vampiro se encontró.
—Cantas asqueroso, frío —lo interrumpo.
Otro golpe en el estómago, el aire sale de mi cuerpo mientras yo trato de volver a meter aire mientras boqueo como un pez fuera del agua.
—¿No podemos matarla ya? —pregunta otro vampiro.
—No podemos desperdiciar tanta belleza —responde el otro mientras me acaricia la mejilla golpeada—. Aparte el jefe se quiere divertir con la Alpha de Luna Llena
"Lo descubrieron" pienso lento "descubrieron quién soy"
—Todos van a morir cuando menos lo esperen —hablo con voz ronca sintiendo a Teshal—. Todos y cada uno de ustedes morirán.
—Los vampiros ya estamos muertos querida —responde obvio otro vampiro.
Comienzo a reír desquiciada y siento la fuerza de Teshal embriagándome y haciendo casi insensible a las cadenas de plata, los huesos de mi cuerpo comienzan a moverse haciéndome sentir las alas de piel de murciélago.
—Ven a mi Teshal —respondo suave al momento en que el demonio toma mi cuerpo y cambia.
—Perdimos su rastro a unos 10 kilómetros del lugar de donde la tomaron Alpha—. Me habla Tyson, uno de mis guardias—. No sabemos a qué parte del bosque se fue.
—¡ELLA NO PUDO HABER DESAPARECIDO ASÍ SIN MÁS! —grito furioso—. ¡Busquen un rastro ahora!
—Si, Alpha.
Tyson hace una especie de reverencia y sale, ha pasado apenas un solo día desde que se la llevaron y no encontramos nada que nos sirve, no sabemos ni quien se la llevo y eso solo hace que Thiago y yo estemos bastante estresados. Me dejo caer en la silla de piel de mi oficina y suspiro con fuerza, alguien tiene a mi Luna y nadie sabe nada.
—Dante —escucho la voz de Adam desde la puerta.
—¿Qué quieres?
—En primera que no actúes como si les fueras a arrancar la cabeza a tus hombres —me pide mientras cierra la puerta y camina hacia donde yo estaba—. Tus hombres hacen todo lo que pueden para encontrarla.
—¿Quién se pudo haber llevado a mi Luna así sin más? -—pregunto sin esperar respuesta—. ¿Quién querría a la Luna de Luna Nueva y Alpha de Luna Llena?
—¿Alpha?
Genial idiota, ya metiste la pata —me reclama Thiago—. Ahora tendrás que explicarle a tu Beta quien es realmente Ayleen.
Abro la boca para comenzar la explicación más larga de mi vida cuando la puerta se vuelve a abrir y entra un Troy sumamente alterado con un pedazo de pergamino en la mano.
—Quieren la sangre de Alpha —pronuncia lento y extiende el papel hacia mí—. Quieren la sangre de Leen.
—Tu Alpha es Dante —reclama Adam como si fuera obvio mientras hace entender que según Troy estaba equivocado.
—Tienes que guardar secreto entre Beta/Alpha —pronunció mientras tomo el pergamino—. Mi mate es la sobreviviente y Alpha de la manada Luna Llena.
—Nadie sobrevivió de esa manada y no hay pruebas de ellos.
—¡Me importa un carajo si me crees o no! —grito molesto—. Troy hablale al resto de la manada, los gemelos se quedan y tu Adam si quieres venir ven si no haz lo que quieras.
Me levanto de la silla cuando veo que Troy sigue mi orden y comienzo a correr por los pasillos de la casa, escucho el sonido de los pasos del resto llegando detrás mío, al llegar a la puerta la abro.
—¿Por qué nos reúnes? —grita Dereck—. Estaba a punto de ganar en Far Criy.
—Nuestra Luna está en la mansión de los vampiros en la zona oscura —anunció firme—. Vamos a ir por ella
Sin esperar su respuesta me transformo y comienzo a correr hacia el bosque, escucho los pasos pasos del resto cuando se convierten siguiéndome detrás mío. Iba a matar a todos los vampiros que tocaron a mi Luna.
¡Tengo el aroma de mi hermana! —escucho la voz de Troy mientras veo que toma la delantera.
Comienzo a seguir soltando ladridos para que la manada nos siguiera acelerando el paso, a los segundos el aroma de mi mate llego a mis fosas nasales, corro con desesperación cuando también el aroma a fuego y cuerpos quemados. Cuando llegamos al claro donde está la mansión de los vampiros parecía que alguien había desatado el infierno.
—Teshal —murmura Troy cuando se transforma en humano.
Me transformo tratando de conseguir respuestas y les hago un gesto a la manada para que estén atentos a cada movimiento que exista.
—¿Quién es Teshal? —pregunto sin entender.
Troy no responde al instante pero ahoga un grito cuando un ser enorme y alado sale de la mansión. Este parecía un demonio salido del infierno de Dante, tenía cuernos y los ojos parecían que eran las flamas de unas velas, su piel era de un negro azabache y sus alas eran de unos 3 metros de largo o incluso más largas también parecía tener una altura de unos 6 metros. El demonio parece notar nuestra presencia porque posa sus ojos en nosotros y se queda quieto, era una imagen un tanto aterradora pero él no daba indicios de atacarnos.
Se encoge un poco y al instante comienza a hacerse más pequeño desapareciendo poco a poco hasta que de él aparece el cuerpo de una muchacha. Esa muchacha era Ayleen.