Capítulo XXXV

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La enfermera me sacó del lugar minutos después alegando que los padres de Dante estaban solicitando ver a su hijo, así que sin más le di un beso en la mejilla y salí del cuarto dejando que los padres de él entrarán en silencio mientras su madre me dirigía una mirada cariñosa, los chicos me miran atentos esperando tener alguna respuesta por parte mí pero, ¿qué podía decirles? Había prometido no contar nada del traidor y los únicos que sabían sobre eso eran Adam, Jo, Dereck y nosotros. Ya que por el momento no queríamos alarmar al resto de la manada para que el traidor no escapara.

—Chicos, quiero ir a casa —murmuro débil mientras me abrazo por la cintura.

Dereck y Jo se levantan mientras se acercan a mí cuando Adam los detiene levantándose también haciendo que se detuvieran. Noto que les dice algo con el vínculo de la manada, Dereck hace una mueca y Jo sólo se deja caer en aquellas sillas incómodas.

—Yo te llevo —comenta Adam serio y comienza a caminar.

Miro a Dereck con curiosidad y él sólo se encojo de hombros mientras sacude la cabeza, sabía que a Adam no le agradaba en lo absoluto pero si quería ir a casa tendría que ir con él, me despido de todos con la mano y comienzo a caminar por donde él se había ido.




Sabía que era una locura lo que iba a hacer pero creo que los ángeles que vi en el territorio de los abandonados tengan respuestas a esto. Cualquiera puede convertirse en traidor dependiendo del enojo que hay en su alma es el poder que tienen. Miro por encima de mi hombro viendo a Ayleen caminando en silencio mientras miraba hacía el piso, al llegar a la entrada del hospital salgo sintiendo el gentil tacto del viento.

—Sabes que no te pediría esto si no fuera por la situación que tenemos ahora —empiezo a hablar y doy media vuelta mirando a Ayleen.

—¿De qué hablas? —pregunta frunciendo el ceño.

—Los ángeles, Ellai y Narum, ¿podrían ayudarnos? —pregunto rápido.

—No lo sé —comenta mientras su mano se dirige a una fina cadena de metal—. Ellas están para entrenar al ejército.

—¿Podemos preguntarles o no? —pregunto molesto.

—Tendríamos que ir allá —murmura pensativa—. Pero no puedo estar tan lejos de Dante con nuestro vínculo herido y el traidor entre nosotros.

Tenía razón, no podía alejarla tanto y la zona de los abandonados estaba a unos 24 kilómetros aproximadamente. Respiro hondo mientras siento a mi lobo sacudir la cabeza con molestia, no podía hacerle caso por ahora necesitábamos salvar a la manada de lo que sea que se acerque; ya sea la guerra o un traidor.

—Yo iré y tú te quedarás en la casa de la manada.




Ahora si creo que Adam se ha vuelto loco, ¿ir a la zona de los abandonados para buscar a las ángeles? Miro hacia el hospital donde estaba mi mate y suspiro rendida ante su idea, si yo no puedo ir él irá pero no sólo.

—Bien, pero que Will y Troy te lleven —pido firme.

Mi hermano podría ir en mi nombre y pedir las explicaciones que necesitáramos ya que sólo le harán caso a él por ser mi beta y Will, bueno, Will tiene que ver nuestra madre de nuevo. Adam asiente de acuerdo a mis palabras, se que es una locura pero es una de nuestras pocas opciones así que no teníamos otra opción.

—Te voy a dejar a casa —habla Adam—. Y como supongo que tu loba también está agotada por el vínculo me temo que tendrás que viajar en mí.

—Vaya, que placer montar el lobo Beta de la manada —comento con ironía.

—Solo sube y ya.

Asiento lentamente y él cambia de forma a su lobo, sabía que las personas que trataban de convertirse cuando su vínculo se encontraba mal nunca podían complementar la transformación por lo cual ir sobre Adam era la mejor opción; paso mi pierna por encima y me acomodo mientras meto mis dedos por el grueso y espeso pelaje del cuello de él.

Aquel lobo rojizo comienza a trotar camino hacia la mansión, el hospital estaba centrado al otro lado del pueblo, así que teníamos que pasar entre las casas de las gentes de la manada para llegar a la mansión que estaba un tanto lejos pero al ritmo que llevaba Adam llegaríamos rápido.

Chicos, los necesito en la puerta de la entrada —pido hacía mis hermanos—. Es urgente.



Camino hacía el cuarto de Troy con la voz de Leen haciendo eco en mi cabeza, ¿para que nos necesitaba? ¿Para ir a ver a su novio? Está loca si es para eso, cuando llego al puerta e iba a tocar Troy la abre mientras se pone una chamarra gris y me mira.

—¿También recibiste el mensaje? —pregunta mientras sale de su cuarto.

—Sí, ¿así es siempre que necesita algo?

—Te perdiste 3 años de nuestra vida hermano, ya no somos como antes.

Comienza a caminar hacia las escaleras bajando, los gemelos estaban en la sala viendo una película por lo cual estaban tranquilos, Troy se acerca al muchacho y le da un beso en la cabeza con bastante... ¿cariño? Frunzo el ceño sin entender mucho, había visto cómo se trataban entre ellos pero creo que ahora supongo que es su mate. Mi hermano voltea a verme y se sonroja al notar que ya había descubierto lo que ocurría.

—Eh... chicos vamos a salir, no hagan travesuras —habla el nervioso—. Supongo que Leen se quedará con ustedes.

—¿A dónde van? —pregunta a la niña que creo que se llamaba Catherine.

—Creí que se quedarían con nosotros —comenta ahora el mate de mi hermano.

La puerta de la mansión se abre dejando ver a Adam y a Leen, me acerco a mi hermana y la miro inquisitivo buscando una explicación para que nos llamará, ella hace un gesto y sale de nuevo bajando por los escalones, camino hacia ella pasando a lado del Beta quien solo aguanta la respiración, ignoro eso y llego a mi hermana quien se veía demasiado pálida y eso, me preocupaba.

—Ayleen, ¿qué ocurre? —pregunto mirándola atenta—. No te ves muy bien.

—Eso no importa necesito que tu y Troy vayan a la zona de los abandonados con Adam.

—¿Para qué? —pregunta Troy ahora .

—Troy, irás en mi nombre a ver a unas personas con Adam y tu Will... Bueno, nuestra madre necesita ver que su otro hijo también está vivo.

Iba a ver a nuestra madre después de tres años, pero el problema era que ella creía que yo estaba muerto porque fue eso lo que mi padre le dijo. Ahora espero que no se impresione al ver que su hijo licántropo era también vampiro.

Legión de Lobos TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora