-Jaen a dejado esta camisa hecha una porqueria- dice Levi viéndose al espejo.
-menos mal que estos pantalones están bien que si no voy a partirle la cara- muevo la cabeza para no contestarle por que no a dejado de criticar todo y cada una de las cosas que hace Jaen.Me abotono la camisa, la fajo en el pantalón, camino hacia el espejo, para peinarme.
¿Que se siente alistarse para ir a pararte en medio de una plaza donde esperas no escuchar tu nombre que anuncia tu muerte segura?
En su mayor parte.... Tristeza..... Para el momento que llegas a la plaza es el miedo el que toma el Mando.
Es el ultimo año de Levi, a mi solo me queda este y el entrante.
Bajo y en la entrada de la panadería veo a Jaen recargado en el vidrio.
Camino hacia la parte trasera y veo a mi madre.
-cuando vuelvas tienes dos trabajos, me ha dicho el señor de las frutas que quiere un cuadro para su negocio- me ve sobre el hombro para ver si la he oído.
No contesto por que no se que contestar, desconocía que ella supiera que estuve pintando carteles o que siquiera pintara cuadros, eso es todo una noticia para mi.
-así que espero no nos hagas quedar mal, el otro trabajo es...... Ya te diré cuando regreses-
Sale cargando el cesto con la comida de los animales y yo
Me quedo tal cual, pasmado por lo que acaba de suceder, es tan atípico y extraño.-vámonos Peeta, dice Levi a mis espaldas, otra sorpresa, jamás me espera para nada-
Caminamos hacia enfrente para salir por la puerta de entrada de la panadería, mi padre nos espera en la entrada.
-tengo que darle un abrazo a mis muchachos, y ustedes deben prometerme que volverán- Levi es el primero en abrazarlo, y yo después.
Jaen no dice nada solo nos observa, salimos por la puerta y mi padre y Jaen nos siguen por detrás.
La plaza luce ya con las acostumbradas caras asustadas y los ojos llorosos.
Los más pequeños lloran abiertamente.
Otros abrazan a sus hermanos mayores que los guían a sus lugares.Levi y yo caminamos juntos sin hablar, no veo a nadie en particular, aunque quisiera verla a ella.
Nos formamos para registro, el cuchicheo esta ausente, todos caminamos y hacemos las cosas como sonámbulos.
El aire está impregnado en miedo. Casi puedes sentirlo.
Algunos padres ya han empezado a rezar, otros morbosos a apostar, otros tantos que no tienen nada que perder aquí solo vienen a obsevar y ser partícipes de la pena general por aquella familia que pierde a un integrante.
-Mellark, Levi- dice mi hermano delante mío.
Yo sigo observando a los adultos y los menores de 12 que están en ese otro lado, en ese lado afortunado que te dice que por lo menos te queda un año más de vida.Avanzó hacia la mesa donde haré mi registro.
-Mellark, Peeta-Aun recuerdo la primera vez que me pare aquí,mi hermano Jaen nos guiaba, mientras mi padre se paraba serio en la orilla junto a los padres que rezan y nos hacia señas para que levantáramos el rostro y no mostráramos el miedo.
Aun recuerdo que el se limpiaba los ojos cuando creía que no lo veíamos, aun recuerdo que su miedo es lo que me daba a mi valor para no llorar.-Peeta- dice Levi serio enfrente mío
-Levi- le sonrió y lo abrazo
El me abraza de igual forma
-te veo en un rato- dice el separándose de mi.-todo estará bien, te veo en un rato- camina a su lugar y yo al mío.
El sol.
El murmullo que ya se empieza a formar.
La sensación creciente de que algo va a pasar.
Algunos saludan, otros como yo están sin ver a ninguna parte.
¿Que se siente saber que dentro de esa urna esta tu nombre que anuncia que has sido elegido para el honor de morir?La aparición de la gente del Capitolio provoca el silencio inmediato de todos.
Effie aparece luciendo esas cosas extravagantes que me recuerda que los del Capitolio son tan distintos a nosotros.
Los que recuerdan que solo ellos podrían disfrutar viendo morir a niños por simple y llana diversión.
Mientras las familias lloran aquí, lloran el término de la vida de un niño que aun tenía mucho por vivir.Mis oídos están bloqueados a todo lo que dicen, solo observo a mi padre que ve con odio hacia el estrado.
-y que la suerte este siempre de su lado- dice Effie y yo bajo la mirada.
-las damas primero-<Katniss no, Katniss no, por favor, katn......>
-Primrose Everdeen-
Levanto la cabeza asustado.
Escucho el silencio y los suspiros que indican la pérdida de un ser tan pequeño y bello como ella.
Mientras mi mente grita que no puede ser verdad su pequeña hermana, ¿por qué?
La veo en las pantallas caminar asustada y se lo que sucederá.
-¡Prim!, ¡Prim!- su grito aterrorizado inunda cada rincón de la plaza.
Las cámaras la enfocan, los guardias la detienen. Ella corre hacia Prim y la cubre con su cuerpo.-¡me presento voluntaria!, ¡voluntaria como tributo!-
Los gritos de Prim son dolorosos, se la llevan y Katniss camina segura y con la cabeza en alto hacia el estrado.
Effie festeja un voluntario y el distrito completo hace algo digno solo para una chica como ella.
Un saludo de respeto y amor a su hermoso y valiente acto por proteger a su hermana, como siempre lo ha hecho.
Saludo con mis tres dedos hacia la hermosa y valiente mujer que es Katniss pidiendo no estar despidiéndome de ella.
El momento de el hombre tributo se acerca.
-Peeta Mellark- mi nombre resuena y las miradas de todos caen en mi.
Siempre eh deseado algo sin conseguir nunca lo que deseo, y mi cara de sorpresa es por que esta vez es distinta, verla ahí parada me hizo desear acompañarla.Deseaba acompañarla.
Mi deseo esta cumplido.Ahora la traeré de vuelta hacia su hermana.
Sobre mi vida.Sobre mi cobardía.
FIN
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Primero que nada gracias.Segundo esta es la historia original que tuve en mente desde que la inicie.
Sabia como y donde terminaría.No quería ser infiel a los sucesos reales del libro así que por eso decidi poner mi historia tal cual fue escrita.
Yo quería que ellos se hablaran y antes de que me odien tengo un capítulo más que en mi mente se formo cuando leí sus sugerencias.
Así que lo publico ahora mismo.
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Cobardía........Peeta Mellark antes de los juegos.
Fiksi Penggemar11 años de verla a distancia, de suspirar por ella, de conformarme con lo poco que puedo admirar de ella tan lejos. Me preguntó si realmente algún día tendré el valor de acercarme y decir "Hola". Tal vez ni siquiera me ha notado, no sabe quien soy...