Capítulo 3: Mi punto débil.

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Martes. El despertador suena puntual como siempre y yo, como siempre también, me levanto con mi preciosa cara de zombie recién levantado de su tumba.

Me arreglo como todas las mañanas y bajo a desayunar.

***

En biología me pongo los auriculares y empieza a sonar Safe and Sound de Taylor Swift. ¡Me encanta esta canción!

Pero como tengo tanta suerte últimamente alguien se sienta a mi lado y me arruina la mejor parte de la canción. Suspiro pesadamente y me quito los auriculares.

— ¿Qué quieres Ashton? —pregunto frustrada.

—De ti nada. Solo me he sentado aquí porque no había otro sitio libre. No te creas el centro del mundo, Miller—dice sin mirarme.

Parpadeo un par de veces antes de mirarlo sorprendida. Pero luego la sorpresa se convierte en enfado, y el enfado en rabia.

¿Pero este tío qué se ha creído? Ya sé que le caigo mal pero no hace falta que me trate así.

— ¿Pero a ti qué te pasa? —pregunto ofendida.

— No molestes. Eres como un grano en el culo —ataca otra vez.

— No es necesario que me hables así, no te he hecho nada y tú te estás portando como un...

— ¿Porqué no te callas? —me interrumpe —. Tu madre debería enseñarte a cerrar la boca. Deja de molestar.

Cada palabra que me dice se clava en mí como si de agujas se trataran.

Con mi "madre" no.

No me gusta que la gente hable de ella cuando para mi no existe. Es mi punto débil.

Normalmente me hubiera enfadado y le hubiera dicho que yo no tengo madre. Que la odio.

Pero hoy me da por sentirme mal y inmediatamente siento unas ganas horribles de llorar.

Me levanto rápidamente de mi asiento y salgo de la clase con todas las miradas puestas en mi. Pero me da igual.

Necesito a Caroline para que me diga que no pasa nada y que todo va a estar bien pero por desgracia no compartimos esta clase.

De repente siento un dolor de barriga muy fuerte y me dirijo al baño.

<Por favor, que no sea lo que estoy pensando>, me repito mentalmente.

Pero hoy la suerte se ha puesto en mi contra y tiene planeado fastidiarme el día.

Entro en el pequeño cubículo, bajo mis pantalones y, efectivamente, me ha bajado la regla.

¡Menudo día!

***

A la hora del almuerzo me reúno con mis amigos.

Están hablando sin parar de algo que no me interesa y yo me limito a comerme mi bocadillo.

El resto del día se me hace eterno y cuando oigo el timbre que anuncia el final es las clases, casi me pongo a llorar por segunda vez en el día, pero esta vez de alegría.

***

Llego a mi casa y al entrar veo a mi padre hablando con la persona que menos me apetece ver en este momento. Ashton.

Hola!!! Que tal amores? Espero que igual de bien que yo.

Pobre Alisson...lo que tiene que aguantar...

Besitos de vuestra TheLittleQueen_ cielos

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora