Capítulo 21: Un combate clandestino y una conciencia.

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-¿Me vas a explicar que coño haces aquí?- dice mientras se toca el puente de la nariz.

Oh oh...¡Se está enfadando!

Sé que se esta intentando controlar. Pero también sé que va a explotar en cuanto diga algo que no le guste.

-Antes te oí hablar de que tenías que ganar no sé que y como tu amigo dijo el nombre de este sitio, pues aquí estoy- digo obviamente.

-Madre mía. Deberías haberte quedado en casa. Este lugar no es para ti.

-¿Y para ti sí? ¿Por qué haces esto? ¿Te gusta pelear?

-No, pero no me queda otra. Hablaremos de esto en otro momento. Ahora voy a llevarte a casa. Seguro que tu padre no sabe ni que estás aquí.

Estoy por quejarme pero no tengo ganas de andar a estas horas con el frío que hace. Así que mejor cierro la boca.

Él se despide de unas cuantas personas que lo felicitan por haber ganado y, cuando acaba, nos dirigimos al exterior.

El frío me da de golpe en la cara. Y en todo el cuerpo, en realidad.

Debería haberme puesto algo más calentito.

-¿Tienes frío?

-Un poco, pero puedo aguantar- digo rápidamente.

Veo como se quita la chaqueta y me suben los colores en seguida.

-Tranquila, señorita. No vamos a hacer lo que tu llevas deseando desde que me conociste- dice subiendo y bajando las cejas.

Me tira la chaqueta y yo la cojo al vuelo.

-No te lo creas tanto. Yo a ti no te toco ni con un palo.

¡Mentirosa! Estás deseando que se quite toda la ropa.

¡Hala! ¡Que guay! Yo creía que no tenía conciencia. ¿Que tal estás?

¿Que más da cómo éste? Tienes delante a un bombón que te acaba de tirar su chaqueta para que no tengas frío. ¡Cómetelo a besos! O dale las gracias, que es más de tu estilo.

-Gracias por la chaqueta- digo después de un buen rato.

-No iba a dejar que te congelaras. Te he salvado la vida.

-Exagerado. No me hubiera muerto de frío. De hecho, ni la necesito- y se la devuelvo.

Para subidita, yo.

Suspira pesadamente y me ordena:

-Súbete al coche.

Yo lo hago sin rechistar y una vez dentro me preparo para investigar.

-Entonces, estás en ese antro porque...-digo esperando que continúe la frase.

-Estabas tardando en interrogarme- dice sonriendo de lado, sin dejar de mirar la carretera- le debo dinero a Marcus y hasta que no pague mi deuda tengo que ganar para él.

-¿Y por qué le debes dinero?

Veo como los músculos de su espalda se tensan a pesar de la ropa y las venas de las manos se le marcan por la presión que está ejerciendo sobre el volante.

-Alisson....

-Ashton...- digo desafiándolo.

Se queda callado un buen rato.

Puedo ver como en su cerebro se libra un guerra.

Está sopesando los pros y los contras de soltarme la bomba que lleva tiempo callando.

Y algo dentro de mi me dice que la bomba no va a ser precisamente buena.

Finalmente suspira derrotado y supongo que busca las palabras adecuadas para decirlo.

-Hace un par de años empecé a consumir drogas. Y Marcus era el que me las pagaba.

En shock. Así es como estoy ahora mismo.

-Mis padres no han superado la muerte de mi hermano. Supongo que tenían problemas antes pero yo empecé a darme cuenta a los catorce años más o menos. Peleaban todo el día y yo me encerraba en mi habitación para no oírlos.

>Tiempo después conocí a Marcus y me prometió un mundo nuevo sin problemas. Las drogas. Hace un año que dejé de tomar pero aún tengo que pagar por ellas.<

>Ahora me queda ganar dos combates y se acabó. Quiero enterrar esa etapa de mi vida lo antes posible.<

Holis sexy people!! Qué tal estáis?

Aquí os debo otro capítulo for yours bodys.

No se si lo habréis notado, pero sandri3040 ya es historia. Mi nuevo nombre es TheLittleQueen_ que es lo que verdaderamente soy: una reina👸

Ok no🌚

#Cansancio

#NochesDeVerano

#BesitosYAbrazosParaTodos

Os desea buenas noches TheLittleQueen_❤

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora