Capítulo 2: Nuevos vecinos y... ¿Ashton Smith?

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— Hola, Ali —me dice mi padre —. Estos son los nuevos vecinos. Se acaban de mudar.

Oh, que interesante.

Seguro que no tengo otra cosa mejor que hacer que conocer a mis nuevos vecinos.

Pongo mi mejor sonrisa y me dirijo a saludarlos.

— Hola bonita, yo soy Anne, él es mi marido Jeff y él mi hijo Ashton —me dice la señora amablemente.

Los saludo a todos con dos besos en la mejilla pero cuando llego a Ashton me paro en seco.

¿Adivináis quién es? Sí señores. Ashton Smith.

Vaya suerte la mía.

— Encantada. Yo soy Alisson pero pueden llamarme Ali. Si me disculpan subiré a mi habitación. Nos vemos —y salgo disparada escaleras arriba.

***

Me despiertan unos ruidos en la puerta. Voy a abrir y me encuentro a mi padre.

— Cariño, dentro de una hora vendrán los vecinos a cenar. Arréglate, anda, que pareces un bicho raro.

Suelto una risita y asiento.

Cuando me quedo sola comienzo a buscar en el armario.

Decido ponerme un vestido sencillo con unas bailarinas.

Me rizo el pelo y me maquillo ligeramente. Me miro al espejo y sonrío al ver el resultado. ¡Perfecto!

Bajo las escaleras y ayudo a mi padre a prepararlo todo

***

Estamos todos sentados en la mesa y por suerte Ashton está enfrente de mi (nótese el sarcasmo).

Me siento incómoda durante toda la cena, pues mi querido vecino no me quita la mirada de encima.

Nuestros padres y mi hermano hablan de trabajo.

Yo, mientras, me aburro como una ostra. Me levanto y todos fijan sus miradas en mi.

— Iré a la cocina a por agua —digo y todo vuelven a la conversación sin prestarme mucha atención.

Estoy en la cocina bebiendo agua y cuando me giro me encuentro al vecino apoyado en el marco de la puerta.

Yo por mi parte doy un salto del susto.

Medio vaso de agua al suelo.

— ¡Me has asustado, imbécil! —le digo con la respiración agitada.

Él ríe levemente. Vaya que tiene una risa bonita.

Música para mis oídos.

Rápidamente alejo ese pensamiento.

— Si que eres asustadiza —dice acercándose. Yo empiezo a ponerme nerviosa por su cercanía. Él lo nota y su sonrisa se hace más grande —¿Te pongo nerviosa nena?— pregunta con su estúpida sonrisa.

Como me gustaría borrársela de un puñetazo...

— No —contesto lo mejor que mi voz me lo permite.

— Como digas bonita — habla y se dispone a irse—. No tardes, no vayan a pensar que estamos haciendo algo— me suelta y desaparece por la puerta dejándome con la palabra en la boca.

Cuando salgo de mi asombo, voy de nuevo al salón.

Espero que la cena no se alargue mucho.

Otro capítulo más. Votad y comentad si os ha gustado! Muchos besos.

Os ultra quiere: TheLittleQueen_

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