Always

Capítulo 29: Soy hombre muerto.

Hoy Ashton, Carol, Tyler y yo vamos a una fiesta que organiza Summer, una chica bastante conocida en el instituto.

Carol y yo estamos arreglándonos en mi habitación mientras los chicos nos esperan ya en el salón.

Cuando por fin estamos preparadas, bajamos las escaleras para encontrarnos con Ash y Tyler.

Carol se ha pasado media hora quejándose porque decía que estaba horrible con todos los vestidos.

Al final se ha decidido por un vestido azul por encima de las rodillas que le queda monísimo.

Yo voy con uno rojo de una sola manga y unos zapatos plateados no muy altos.

¿Os había comentado ya que no soporto los tacones?

Son artefactos creados por el mismísimo diablo.

Ty y Ash se han quedado con la boca abierta cuando nos han visto.

No me extraña, estamos DIVINAS.

Mi padre va a quedarse con Ethan después de insistir como unas cien veces.

Carol no quería separarse de su pequeño bebé.

-A ver, los pañales están en el bolsillito de detrás. Le he dejado dos biberones preparados y leche en polvo y cereales por si por la noche no puede dormir. Tiene una nota en la que está explicado cómo hacer los biberones. No caliente mucho la leche porque tiene los dientes sensibles y lo nota enseguida. Si necesita algo llámeme a mí. Estaré pendiente del teléfono todo el rato.

Mamá oso no deja de darle instrucciones a mi pobre padre que tiene ya cara de horror.

-Tranquila jovencita. He criado a dos monstruitos y míralos que guapos me han salido.

-Tom, cuide bien de mi pequeñín. Ah, y no se olvide de ponerle crema en el culito para que no se le irrite y...

La cojo del brazo antes de que diga algo más y la arrastro hasta la calle.

-Adiós papá. ¡Te queremos!- digo yo mientras Carol se retuerze.

-Suéltame ya bruta. No me has dejado mi despedirme de mi osito.

-Oh vamos. Va a ser solo una noche. Deja de preocuparte. Mi padre es un estupendo cuidador.

Subimos al coche y nos ponemos en marcha hacia la casa de Summer.

Cuando llegamos, Tyler aparca el coche enfrente y entramos dentro de la gran mansión.

Hay muchísima gente y podría jurar que están todos borrachos como una cuba.

El olor a tabaco, sudor y alcohol me invade las fosas nasales y tengo que taparme la nariz antes de vomitar como una posesa.

Estamos saludando a Summer cuando el teléfono de Carol suena.

Me indica que es su madre y que irá fuera a contestar y yo asiento.

Nos dirigimos a la barra que está petada para pedir algo de beber.

-¿Dónde está Carol?- me pregunta Tyler.

-Ha salido fuera a hablar con su madre.

-¿Su madre está aquí?

-¡Por teléfono imbécil!- digo y nos reímos- Mira, por ahí viene.

Se acerca a nosotros dando grandes zancadas.

-Mi madre se ha puesto de parto- dice con cara preocupada.

Que mala suerte. Para una vez que salimos...