Se llevó la mano al hombro y tomó su arma, disparándole al caminante que le cortaba el paso.
Ya llevaba casi una hora corriendo y sentía el cansancio a lo largo de todo el cuerpo, pero había una cosa que seguía igual y eran los monstruos hambrientos pisando sus talones.
Se encontraba en una calle como única salida la escalera que subía por un edificio abandonado. Los edificios eran pequeños, de unos cinco pisos, de ladrillo y paredes cubiertas de grafiti. Si lograba llegar a la escalera y subir a la azotea podría tener mejor visión y descansar un breve momento.
Sintió varios disparos.
Lo que parecía la silueta de un hombre había comenzado a dispararles a los caminantes que venían tras él.
-¡Corre!- le gritó.
Mientras Daryl comenzaba a subir la escalera un caminante logró atrapar una de sus piernas, impidiéndole seguir subiendo. Era cosa de segundos que lo mordiera y terminara con su vida. Ojalá hubiese tenido su ballesta.
Otro disparo y el caminante cayó, liberando su pierna.
-Un "gracias" no estaría nada mal.- le dijo el hombre desconocido cuando llegó a la azotea, pero no respondió. Se sentó, estaba sin fuerzas. Muchas veces había pasado por momentos así, incluso peores, pero en este caso el hambre y la deshidratación de días le jugaban en contra. Si el hombre hubiese querido matarlo le habría sido sencillo. -No es nada.- se encogió de hombros.
El hombre, alto y de piel oscura hizo lo mismo que Daryl y se sentó junto a él. Quedaron unos minutos en silencio.
-¿Cómo te llamas?- preguntó Daryl después de un largo silencio.
-Sean, pero puedes llamarme Snoop.-
-¿Snoop?- era el nombre más ridículo que había escuchado en su vida.
-Sí, como el rapero.-
-No tengo idea de que hablas.-
Le siguió otro silencio incómodo.
-Bueno... eh.... ¿y cuál es el tuyo?- dijo Snoop mirándolo de pies a cabeza, él notaba que el extraño corredor debía venir de fuera de la ciudad.
-Daryl Dixon.-
-Y bien Daryl Dixon... ¿No eres de por aquí o sí?-
-Eso no te interesa.- "Vaya carácter" se dijo Snoop para sí.
De repente sintieron un ruido muy fuerte, un choque y luego un grito. Los caminantes debían estar devorando a algún sobreviviente. Ambos se miraron y Daryl intentó ponerse en pie pero Snoop se lo impidió.
-No.- dijo en voz muy baja. –No querrás encontrarte con ellos.-
-¿Con ese "ellos" a qué te refieres? Los caminantes nunca han sido un problema para mí.- presumió.
-¿Caminantes? Ohhh... te refieres a los mordedores.- ya comprendía. -No, yo estoy hablando de humanos. Un grupo de locos que se hacen llamar "la tribu"- se detuvo un momento. Daryl entendía. Era claro que la ciudad también debía de tener sus grupos de gente loca.
-He conocido a muchos.. - Snoop le tendió cigarrillos pero Daryl los rechazó con la mano.
-No creo que sean igual a estos.- agitó la cabeza de un lado a otro. -Ellos... traspasaron cualquier límite.-
-¿Cuál es la historia?-
-¿La historia?- preguntó extrañado. Daryl se limitó a mirarlo ¿acaso había olvidado de qué estaban hablando? -Oh si... claro.- se llevó un cigarrillo a la boca y luego exhaló, saliendo humo. -Antes que todo esto empezara, ya sabes, el brote de esta enfermedad, plaga, lo que sea, eran una peligrosa banda del Bronx.- hizo una pausa para explicarle a Daryl como en Nueva York existían distintos barrios y sectores.- Básicamente un grupo de asesinos y drogadictos.- el hombre bajó la cabeza, parecía tener crudos recuerdos de esas personas. Daryl no quiso preguntar. -Ellos... te devoran. Como si fueses comida.-
El recuerdo de Terminus le llegó a Daryl de golpe.
-Entiendo.- dijo levantándose. -¿De dónde dijiste que eran?- Snoop apuntó hacia un puente cercano.
-¿No pensarás en ir con ellos verdad?-
-¿Qué mierda crees que tengo en la cabeza? ¿Aire? Pregunto para evitar encontrarme con maniáticos mientras busco la manera de salir de esta porquería de ciudad.-
-Espera.- lo detuvo sujetándolo firme con la mano. -No puedes irte. Ellos te encontraran.- Daryl soltó su agarre y se fue alejando con cuidado. Parecía que de pronto al hombre le daría un ataque de pánico.
-Yo me voy cuando quiero.- y al darse la vuelta pudo sentir como Snoop desenfundaba su arma y lo apuntaba. "Este no es tu día Daryl Dixon, has sido salvado por un loco" -¿Qué piensas que haces?-
-Apenas pude escapar de ellos. No sabes...- tragó saliva. -Lo difícil que ha sido evitarlos. No puedo dejar que me descubran.-
Un disparo sonó a unas cuantas calles. Un disparo que hizo que a Snoop se le helara la sangre.
-Rápido, ven conmigo. Quédate aquí y es sólo tiempo para que te encuentren.-
-No, no- había empezado a sudar frío.
Daryl caminó hacia la escalerilla. No podía perder el tiempo y necesitaba volver rápido. Snoop, que el hiciera consigo lo que quisiera, de todas formas, pensó, lo seguiría. Tan tonto como para quedarse, imposible.
-¡No te vayas!- le gritó. Ahora había sacado el seguro del arma.- Si te vas debo matarte, no... ellos no pueden saber dónde estoy.-
Daryl con un rápido movimiento le quitó el arma de las manos.
-Me voy.- y cuando se disponía seguir adelante, Snoop se lanzó torpemente sobre él, presionando la mano que Daryl tenía vendada.
Comenzaron a rodar por el suelo de la azotea, llegando casi a caer de ésta, pero Daryl ingeniándoselas logró golpear a Snoop en la cabeza dejándolo inconsciente.
-Bastardo.-
