Capítulo 13. Debí Contarlo Todo

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Es casi incierto para mí creer que voy a tener una supuesta "cita" con John.
Es simplemente extraño, para nada estaba esto en mis planes. Menos que alguien como él tan... ¿cómo decirlo y que no le ofenda?... distinto a mí. Sí, esas serían las palabras correctas.

Aunque recordando bien las cosas, nunca acepté esa tal apuesta.
Cómo no pude recordarlo antes. Que tonta soy.

Estoy en mi cama mirando el blanco techo que tengo a la vista. Usualmente estaría haciendo algo más productivo, no sé, escuchando alguna canción que me tenga obsesionada, mandar mensajes de textos a mis amigas, lo que sea. Pero no, pues estoy simplemente sumergida en mis pensamientos y no sólo pienso en lo de la tal "salida" o "cita". No, más bien pienso en Teresa, no nos dirigió la palabra en todo el día. Es como si le pasase algo obviamente no bueno.

Tomo el móvil de mi bolsillo inconsciente y veo que una luz parpadea en el fondo, debe ser un mensaje del grupo.

Desconocido: ¿Estás en casa?

Yo: Disculpe, ¿le conozco?

¿Quién podría ser? Si a nadie le daba mi número, además solo pocos amigos y unos cuantos familiares tienen el número de mi móvil. Debe ser un número equivocado, suele pasar muy de seguido.

Tiré el móvil a mi lado, pero en menos de lo que cae un rayo, sonó el aparato en señal que tenía un nuevo mensaje.
Lo tomé sin importancia alguna y leí.

Desconocido: "Soy tu futura cita". 

Yo no voy a tener cit.. momento, ¿es John?

Frunzo mi ceño al recordar.

Yo: ¿Cómo bananas tienes mi número?

Iba decir una palabra para nada apropiada, pero eso sólo sería muy sucio.

Desconocido: Digamos que tomé prestado el teléfono de Elisa y copié tu número.

Es increíble cómo es Elisa que se descuida con su móvil como para que alguien revise sus contactos.
Esta bien, esta bien, son familia. Pero de todas formas fue sin su consentimiento y de eso lo puedo asegurar.

Yo: ¿Qué es lo que quieres, John?

Desconocido: "Mañana lo sabrás. Duerme temprano, mañana iré a tu casa a eso de las 8:30"

¿Cómo iba a ir a mi casa sí mañana es viernes de clase? Está mal de la cabeza en definitiva

Y eso fue exactamente lo que le dije.

John Evans: "Recuerda que mañana no hay clases, que poca atención prestas. Hasta mañana."

Sí, ya no sale desconocido porque agregué su nombre a mis contactos. Había olvidado por completo que mañana no habrá clases por una reunión de profesores, algo así. La verdad no nos dijeron en concreto cuál era el motivo, pero era muy bueno para mí tener un día de descanso y dormir hasta medio día... si mamá me dejase.

Así que digamos que, mejor que John me recordó. Tal vez no quería que me escribiera, pero de no ser por ese mensaje, ya estaría mañana siendo la única en alistarse para ir al colegio.
Y no, en definitiva no quiero eso.

Doy un rápido brinco de mi cama y me dirijo a la puerta, quería saber qué hacía Matías. Cuando él no estaba, me iba a alguna cafetería y quedaba con mis amigas o simplemente salía a caminar por el vecindario, por la simple razón de despejar mi mente o quitar el aburrimiento.

—¿Se puede? —toqué su puerta para cerciorarme que estuviera presentable. La última vez que entré sin su consentimiento, lo tomé por sorpresa en un acto nada agradable para mis ojos. Ya se imaginan que estaba haciendo.

Ni En Un Millón de AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora