Capítulo 26. Conflicto

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John Evans



Me encuentro al límite del estrés tras escuchar su llamada. Estaba solo en casa de mis tíos, ellos decidieron salir por la mañana junto con Elisa, pero yo decidí por quedarme. No quería estar de temprano hacia el mercado comprando frutos, vegetales y cosas parecidas. No era lo mío.

¿Es que acaso está loca? Sí, eso podría ser. Pero tal vez sólo fue una equivocación, tal vez sólo quiere fastidiarme unos días para así cerciorarse de no encontrarme con nadie y luego irse de una vez por todas.
Tal vez es normal que tu ex novia quiera saber dónde estás y saber si has seguido con tu vida, pero Claire algunas veces sobrepasaba los límites. Digamos que en un principio nos gustamos con locura, todo parecía estar muy bien entre nosotros dos, todos en el instituto nos llamaban la "pareja perfecta" o "La mejor dupla". Suena a mucho, pero hasta yo lo creí. Ella era dulce, inteligente, muy positiva en todo lo que hacía, y ni mencionar su rostro y sus rojizos cabellos. Era popular en el Instituto no sólo por su físico, sino también porque ella creaba una agradable armonía a cualquier lugar que sus pies tocaran. Sé que suena bastante irreal pero, ella era esa clase de chica que todo chico desearía a sus dieciséis años de edad.

¿Pero, no todo puede ser luz y completa felicidad o sí?
Porque de un día a otro la felicidad que juntos habíamos construido, estaba por dar su desenlace.

Dos horas antes...

-¿Cómo conseguiste mi número? -no estaba molesto, pero si un poco asombrado. Casi nadie tenía mi número de celular, exceptuando a mi familia y unos pocos amigos de confianza.

Escuché un sollozo al otro lado de la línea y supe que ella estaba tratando de no llorar.

-Eso es lo de menos, quiero saber dónde estás yo solo quiero... -su voz se quebró -yo sólo quiero verte.

Lamentaba mucho escucharla de esa manera, ella estaba herida y su dolor también causaba un tremendo efecto en mi.

-¿Cómo vas con tus terapias? -trato omitir una respuesta. Quería saber como seguía con sus citas con el psicólogo.

-Ya terminé esa mala etapa. Ahora estoy mucho mejor, ya puedo verte si eso es lo que te preocupa. -respondió con mucha alegría.

Pero algo en mi subconsciente me decía que algo aún no estaba bien. Pueda que sólo esté fingiendo su alegría.

Tal vez ya no manteníamos una relación, pero gran parte de mi se sentía responsable de saber su estado. Es por eso que cada cinco días llamaba a su madre para así saber su progreso. Aunque algunas veces era un poco difícil localizarla debido a su trabajo y sólo me esperanzaba en mis dos únicos amigos Joseph y Cooper.

Mantuve mi silencio por unos cuantos segundos más cuando ella continuó diciendo:

-Se que no dirás mucho pero, al menos pude escuchar tu voz y créeme que eso es suficiente para mí. Y sólo quiero que sepas que te amo, créeme aun lo hago y con locura. Y todavía tengo la esperanza de volvamos a estar juntos de nuevo, John Evans.

-Claire...

Iba a decirle algo, cuando de pronto ella cortó la llamada. Separé el móvil de mi oído para registrar su número, pero la pantalla del aparato resaltaba las letras "Private Number".


Momento Presente

Suelto unas cuentas palabras para nada agradables y aviento mi teléfono directo al sofá con toda la fuerza que posee mi brazo izquierdo y éste, rebota directo a la alfombra de color marrón. Usualmente, hubiera agradecido por haber amortiguado el golpe, pero estaba fuera de mis cabales en estos momentos.

Ni En Un Millón de AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora